TEMPORADA DE HURACANES

3 posibles huracanes en el Pacífico y una depresión tropical amenazan esta semana a territorio mexicano

Ante la posibilidad de que estos sistemas se fortalezcan y afecten de manera significativa las regiones costeras, es vital que las comunidades en riesgo tomen medidas para protegerse.

Créditos: Imagen: Especial Heraldo Binario
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Esta semana, el Pacífico mexicano se enfrenta a un potencial incremento en la actividad ciclónica, con tres zonas de baja presión y una depresión tropical que amenazan con convertirse en huracanes. La temporada de huracanes, que tradicionalmente abarca de mayo a noviembre, ya comenzó a intensificarse, y las autoridades meteorológicas están en alerta para monitorear el desarrollo de estas formaciones meteorológicas.

La formación de estas posibles tormentas y la depresión tropical subrayan la importancia de estar preparados y tomar medidas preventivas ante la amenaza de fenómenos meteorológicos severos. Las autoridades emitieron avisos para la navegación marítima y exhortan a las comunidades costeras a estar alertas y seguir las recomendaciones emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y Protección Civil. Es crucial que la población se mantenga informada sobre la evolución de estas formaciones ciclónicas, ya que la situación puede cambiar rápidamente.

Para obtener información actualizada sobre las condiciones meteorológicas y los avisos de seguridad, se recomienda seguir las cuentas oficiales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en redes sociales, así como visitar sus sitios web. La prevención y la preparación son esenciales para minimizar los impactos de estos eventos naturales, protegiendo tanto a las personas como a sus bienes.

3 posibles huracanes en el Pacífico

La primera de estas amenazas es una zona de baja presión ubicada al sur de Michoacán, asociada con la onda tropical 14. Esta formación tiene una alta probabilidad (90%) de desarrollo ciclónico en los próximos siete días. Actualmente, está a aproximadamente 560 km al sur-suroeste de Playa Pérula, Jalisco, y se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de entre 16 y 24 km/h. Las condiciones atmosféricas y oceánicas son propicias para su fortalecimiento, lo que podría llevar a la formación de un ciclón tropical que afectaría las costas de Jalisco, Colima y Michoacán.

Otra zona de baja presión se encuentra al suroeste de la península de Baja California. Aunque actualmente mantiene una probabilidad moderada de desarrollo ciclónico, con un 30% en las próximas 48 horas y un 40% en los próximos siete días. Su ubicación a 1,710 km al suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, y su desplazamiento hacia el oeste a una velocidad de 8 a 16 km/h, lo convierte en un sistema a vigilar de cerca. Esta área de baja presión podría intensificarse y representar una amenaza para las áreas costeras del noroeste de México.

La tercera zona que tiene preocupados a los meteorólogos se localiza al sur de Chiapas, Oaxaca y Guerrero. Mantiene de probabilidad para desarrollo ciclónico en 7 días del 80%. 

La depresión tropical Tres E 

Además de estas dos zonas de baja presión, una nueva depresión tropical, identificada como Tres E, se formó en el océano Pacífico. A las 09:00 horas, tiempo del centro de México, el centro de esta depresión se ubicaba a 530 km al suroeste de Manzanillo, Colima, y a 540 km al sureste de Punta San Telmo, Michoacán. Tres E presenta vientos máximos sostenidos de 55 km/h, con rachas de hasta 75 km/h, y se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 19 km/h. Se espera que las bandas nubosas asociadas a este sistema generen lluvias intensas, que podrían alcanzar entre 75 a 150 mm, en las regiones de Colima, Jalisco y Michoacán.

Estas precipitaciones podrían ir acompañadas de descargas eléctricas y granizo, lo que aumentaría el riesgo de deslizamientos de tierra, incremento en los niveles de ríos y arroyos, así como posibles inundaciones y desbordamientos. Se recomienda a la población y a los turistas que se encuentren en estas áreas extremar precauciones, seguir las indicaciones de las autoridades de Protección Civil y mantenerse informados a través de los canales oficiales.

Ante la posibilidad de que estos sistemas se fortalezcan y afecten de manera significativa las regiones costeras, es vital que las comunidades en riesgo tomen medidas para protegerse. Esto incluye asegurar viviendas, prepararse para posibles evacuaciones y contar con suministros de emergencia. La atención a los boletines meteorológicos y la respuesta rápida a las recomendaciones oficiales pueden hacer la diferencia en situaciones de emergencia causadas por huracanes y tormentas tropicales.

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