El Banco de México ha lanzado un importante mensaje en torno al billete de 50 pesos que presenta la imagen del ajolote. Este billete no solo destaca por su atractivo diseño, sino que también incorpora avanzadas características de accesibilidad, especialmente las llamadas "marcas hápticas". Estas marcas son relieves sensibles al tacto ubicados en el anverso de los billetes y están diseñadas específicamente para ayudar a las personas con discapacidad visual a identificar la denominación del billete.
¿Qué son las marcas hápticas?
Las marcas hápticas, parte de la Nueva Familia G de billetes, son relieves que se pueden sentir al tacto. Esta característica ha sido desarrollada para proporcionar a las personas con discapacidad visual una herramienta adicional para reconocer y distinguir las distintas denominaciones de los billetes mexicanos. Las marcas hápticas están integradas de manera sutil pero efectiva, garantizando que cualquier persona pueda identificar rápidamente el valor del billete mediante el tacto.
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El compromiso del Banco de México con la accesibilidad no es nuevo. El 11 de mayo de 2004, el Poder Legislativo Mexicano modificó los artículos 4° y 5° de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, con entrada en vigor a partir del 1° de enero de 2006. Estas modificaciones establecen que:
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- Artículo 4°: "Los billetes del Banco de México tendrán poder liberatorio ilimitado y deberán contener una o varias características que permitan identificar su denominación a las personas invidentes".
- Artículo 5°: "Las monedas metálicas a que se refieren los incisos b) y siguientes del artículo 2o. de esta ley, tendrán poder liberatorio limitado al valor de cien piezas de cada denominación en un mismo pago. Las citadas monedas deberán ser acuñadas de manera tal que sean identificables por las personas invidentes".
Diseño accesible y funcional
La implementación de las marcas hápticas en los billetes de la familia G es solo una de las varias características diseñadas para mejorar la accesibilidad. Estos billetes también se diseñaron con una variación de 7 mm de longitud entre una y otra denominación consecutiva. Por ejemplo, el billete de 50 pesos mide 125 mm, mientras que el de 1,000 pesos mide 159 mm. Esta variación en longitud permite a las personas con discapacidad visual distinguir las denominaciones de manera más sencilla y rápida.
Para complementar estas características, el Banco de México ha diseñado una nueva tablilla para identificar la denominación de los billetes de las familias F y G. La distribución de esta tablilla comenzó con la puesta en circulación del billete de 200 pesos en septiembre de 2019. Esta tablilla facilita aún más la identificación de los billetes mediante el tacto y la vista.
El lanzamiento del billete del ajolote con sus marcas hápticas representa un paso significativo hacia la inclusión y accesibilidad en el ámbito financiero. El Banco de México continúa mostrando su compromiso con todos los ciudadanos, asegurando que sus productos sean accesibles para todos, independientemente de sus capacidades visuales.
Esta iniciativa no solo mejora la autonomía y confianza de las personas con discapacidad visual, sino que también establece un estándar a seguir para otros bancos centrales alrededor del mundo. Con estas innovaciones, México avanza hacia un futuro más inclusivo y accesible para todos sus ciudadanos.
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