El preocupante aumento de las temperaturas en distintas regiones de México ha llevado a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a implementar cambios en los horarios escolares con el objetivo de salvaguardar la salud de los estudiantes y la comunidad en general ante la creciente ola de calor que azota el país.
De acuerdo con el último informe emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se pronostican temperaturas máximas que podrían superar los 45 grados Celsius en varias zonas costeras y del norte de México. Ante esta situación, se han identificado diversos estados que han sido clasificados en distintas categorías en función de las temperaturas previstas:
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Temperaturas previstas
- Temperaturas máximas superiores a 45°C: Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco y Campeche.
- Temperaturas máximas de 40 a 45°C: Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo (norte), Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Morelos y Yucatán.
- Temperaturas máximas de 35 a 40°C: Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, el suroeste del Estado de México, Guanajuato, norte y suroeste de Puebla, Querétaro, Quintana Roo, el sur de Sonora y Zacatecas.
¿En qué estados cambiará el horario de clases?
Ante este panorama, al menos dos estados mexicanos han tomado medidas concretas para ajustar sus horarios escolares con el fin de proteger a los estudiantes de los efectos nocivos del calor extremo:
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- Michoacán: Desde el pasado 8 de abril, la Secretaría de Educación del Estado ha implementado medidas de protección en las escuelas, incluyendo el cambio de horario de las clases de educación física, con el propósito de evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas del día. Asimismo, se ha instado a evitar la prolongada exposición solar, especialmente entre las 11:00 y las 16:00 horas.
- Puebla: Desde febrero, Puebla ha ajustado sus horarios escolares al término del horario de invierno. Los nuevos horarios buscan reducir los riesgos de exposición al calor, estableciendo distintos horarios para los niveles educativos, desde educación inicial hasta secundaria.
Además de los cambios en los horarios escolares, es fundamental que los padres y cuidadores tomen medidas adicionales para proteger a los niños y niñas durante esta oleada de calor. Unicef recomienda estar atentos a los signos de deshidratación y estrés por calor, mantener a los niños bien hidratados, vestirlos con ropa holgada y evitar la exposición prolongada al sol, entre otras medidas preventivas.
Ante cualquier síntoma de malestar o deshidratación en los niños, se recomienda buscar atención médica de manera inmediata. Es responsabilidad de toda la sociedad garantizar la seguridad y el bienestar de los más vulnerables durante esta temporada de altas temperaturas.
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