El metano es un potente gas de efecto invernadero responsable de casi un tercio del calentamiento global. Este gas se emite a la atmósfera durante la producción, procesamiento y distribución de gas natural y petróleo crudo.
De hecho, 40% del metano producido por el ser humano proviene de dicha fuente.
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Es por eso que Google en asociación con el Fondo de Defensa Ambiental (EDF por sus siglas en inglés) están trabajando en un satélite que mida las fugas de metano de las compañías de petróleo y gas, según publicó en su blog.
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Dicho satélite, conocido como MethaneSAT, comenzará a circular por la Tierra el próximo mes y orbitará la Tierra 15 veces al día. Con ello, se espera tener los datos mapeados antes de fin de año para que sean del dominio público.
¿Cómo es que Google mapeará las fugas de metano?
Los científicos dicen que reducir drásticamente las emisiones de metano es una de las formas más rápidas de frenar la crisis climática porque este gas tiene 80 veces el poder de calentamiento del dióxido de carbono en una década, por ello es que se necesita realizar estudios más especializados.
Sin embargo, medir las fugas de metano es complejo pues anteriormente ha implicado estudios muy costosos con aviones y cámaras infrarrojas portátiles que al final solo ofrecían un vistazo temporal y cuyos resultados tardaron en publicarse, haciéndose obsoletos.
Yael Maguire, vicepresidente y director general de sostenibilidad de Google Geo (el equipo detrás de Google Maps y Street View) dijo que mapear las operaciones de petróleo y gas era un desafío similar.
Esto, ya que las ubicaciones de las bombas industriales y los tanques de almacenamiento pueden cambiar rápidamente, por lo que es necesario actualizar un mapa periódicamente. Pero pensando en ello, se creó el satélite.
Agregó que la misma tecnología de inteligencia artificial que utilizó Google para detectar árboles, cruces peatonales e intersecciones a partir de imágenes satelitales se aplicaría a la infraestructura de petróleo y gas. El mapa se superpondría con datos de MethaneSAT para saber qué tipo de maquinaria es más susceptible a fugas.
Además, para calcular la cantidad de metano emitido en lugares específicos y rastrear esas emisiones a lo largo del tiempo, EDF desarrolló algoritmos impulsados ??por Google Cloud en colaboración con científicos de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Harvard y su Centro de Astrofísica y científicos del Observatorio Astrofísico Smithsonian.
¿De qué servirá saber dónde hay fugas de metano?
Según Maguire, hacer que los conjuntos de datos de MethaneSAT estén disponibles en Earth Engine, que tiene más de 100 mil usuarios activos mensuales, hará más fácil para los usuarios detectar tendencias.
Al poder detectar esto, será mucho más sencillo para la población mundial comprender las correlaciones entre las actividades humanas y el impacto ambiental.