El trabajo de repartidor a través de plataformas digitales como Uber, Didi y Rappi ha crecido exponencialmente en México en los últimos años. Sin embargo, estos trabajadores se enfrentan a una realidad que los deja sin seguridad social y otros derechos laborales básicos. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reconocido esta problemática y, en su toma de protesta el pasado 1 de octubre de 2024, anunció una nueva ley que busca cambiar esta situación.
En su discurso inaugural, Sheinbaum mencionó que enviará al Congreso una ley para garantizar la seguridad social obligatoria para los repartidores de aplicaciones, un paso importante hacia la formalización de este sector. Esta iniciativa está incluida en los 100 puntos clave de su gobierno y refleja su compromiso de mejorar las condiciones laborales de miles de trabajadores que actualmente operan bajo un esquema de informalidad.
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¿Cuál es la problemática actual de los repartidores de apps?
Aproximadamente 2.5 millones de personas en México generan ingresos trabajando como repartidores a través de aplicaciones digitales, según un estudio de la firma Buendía & Márquez. Sin embargo, la mayoría de ellos no son reconocidos como empleados formales por las plataformas. En lugar de un contrato laboral que les otorgue acceso a seguridad social, son considerados "socios" de las empresas, lo que los deja sin prestaciones como seguro médico, acceso al IMSS o vacaciones pagadas.
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Los repartidores valoran la flexibilidad que les ofrecen estas plataformas, como la libertad de elegir sus horarios y trabajar a su propio ritmo. Sin embargo, esta autonomía viene acompañada de una gran vulnerabilidad. Sin un respaldo en caso de accidente o enfermedad, los trabajadores de estas plataformas se encuentran desprotegidos y en riesgo constante.
La ley de Sheinbaum para repartidores de plataformas digitales
La propuesta de Sheinbaum tiene como objetivo garantizar que todos los repartidores de aplicaciones tengan acceso a la seguridad social, al igual que otros trabajadores formales. La mandataria explicó que estos trabajadores deben poder gozar de derechos laborales básicos, como seguro médico y protección social, dado el importante rol que desempeñan en la economía moderna.
Este esfuerzo de Sheinbaum también incluye la posibilidad de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas, algo que ya había mencionado anteriormente como parte de sus compromisos de campaña. La combinación de ambas propuestas busca brindar una mayor estabilidad y protección a los trabajadores en México.
¿Cuál es la postura de las plataformas digitales ante la propuesta de Claudia Sheinbaum con los repartidores?
Las plataformas digitales, agrupadas bajo la Alianza In México, que incluye a empresas como Uber, Didi y Rappi, han mostrado disposición para colaborar con el gobierno en la creación de un nuevo esquema de seguridad social para sus repartidores. No obstante, han señalado la importancia de mantener la flexibilidad que los trabajadores valoran tanto.
La Alianza In México argumenta que las plataformas no pueden imponer horarios fijos a los repartidores si se implementa la seguridad social, ya que esto podría alterar el modelo actual, que permite a los repartidores trabajar de manera independiente. Según encuestas realizadas, el 86% de los repartidores prefieren mantener el modelo actual debido a la libertad que les ofrece para elegir sus horarios y la cantidad de trabajo que realizan.
La iniciativa de Sheinbaum tiene el potencial de cambiar la vida de millones de trabajadores en México y podría forjar un precedente internacional en la forma en que se regula el trabajo en plataformas digitales.
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