La Ciudad de México enfrenta una amenaza silenciosa pero inminente: el Día Cero, el momento en el que la disponibilidad de agua para sus habitantes y la zona metropolitana se agote por completo. Aunque esta alarmante perspectiva aún no ha captado la atención de la mayoría de los ciudadanos, los expertos advierten que es crucial tomar medidas preventivas para conservar este recurso vital.
El consumo per cápita de agua embotellada en México, especialmente en los sectores de bajos ingresos, es sorprendentemente alto, lo que refleja la desconfianza en la calidad del agua suministrada por las autoridades, destacó una investigación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
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La falta de datos oficiales complica aún más la situación. La doctora e investigadora de esta casa de estudios, Delia Montero Contreras, advirtió que muchos establecimientos de venta de agua embotellada no cumplen con los estándares de calidad, y la gente compra sin saber que el agua en su hogar podría ser de mejor calidad.
De hecho, el organismo educativo por medio de sus investigadores auguró que para 2028 el acceso y distribución del agua potable en la capital del país se podría volver insostenible.
“Está claro que las políticas puestas en marcha en México y en específico en la CDMX son de corto plazo, siguiendo las inercias de gobiernos pasados. Para nadie es una novedad que la extracción de agua de los pozos y la eliminación de zonas de recarga genera problemas de sustentabilidad”, indicó la académica en el libro Sequía en México, el cual puedes consultar aquí.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacimiento del Agua (Conagua), retomados en la publicación, la CDMX se ubica en una zona geográfica que desde enero de 2014 hasta el 30 de abril de 2022 se reporta sin sequía o anormalmente seca, es decir, que podrían dar la certeza de que no se padecen problemas de sequía. Sin embargo, la falta de agua en pozos, que es el caso de la Ciudad de México la podría ubicar en un indicador de sequía excepcional o de larga duración.
En ese tenor, la doctora Delia Montero Contreras, aseguró que el abasto de agua en la metrópoli no es uniforme en todo su territorio pues el 56% de los hogares tiene buen servicio, mientras que las demás familias tienen un abasto deficiente:
- 17% tiene tandeo diario (buena presión 8 horas al día)
- 9% tandeo semanal de 1 a 3 días por semana
- 4% servicio de agua deficiente
- 14% de sobre explotación que, a pesar de entregar agua diariamente, no es sostenible la situación
El documento hace referencia a la fuente de adquisición de agua en la capital por medio de pozos, que constituye el 58% del suministro total, mientras que Lerma y Cutzamala proveen el 42% restante; sin embargo, la sobreexplotación del acuífero amenaza su sustentabilidad, situación que se refleja en el continuo abatimiento del nivel freático y deterioro de la calidad del agua en algunas zonas.
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