El temido Buró de Crédito, los usuarios del sistema financiero tienen la falsa creencia de que este sistema de calificación y seguimiento es para listar a las personas que no pagan sus créditos o tienen deudas, pero más allá de eso permite acceder a productos ofertados por la banca o sociedades de inversión.
¿Entonces todos tenemos Buró de Crédito? No, no todos, para tener una valoración crediticia es necesario contar con alguno de los mecanismos básicos y no nos referimos a la tarjeta de nómina, sino a tarjetas de crédito, financiamientos de tiendas departamentales o de comunicaciones, estos generan un registro que va directo al buró.
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La calificación máxima con la que se arranca es de 760 puntos, pero esta cantidad puede disminuir por varios factores como:
- No pagar los créditos o hacerlo con retrasos
- Tener saldos altos o mayores a los ingresos
- Solicitar a menudo nuevas líneas de crédito
Debido a estos motivos es por lo que se cree que el Buró de Crédito es una “lista negra”; no obstante, la calificación mínima que se puede tener es de 456 puntos, pero si se llega a este supuesto lo mejor es ver alternativas con las instituciones financieras con las que se tienen los pasivos.
Cabe aclarar que la calificación cambia mensualmente, por medio de cortes que realizan las empresas ofertantes; sin embargo, si has realizado pagos e intensas estabilizar tu situación lo más seguro es que veas un avance en tu score crediticio después de 3 meses.
Ahora bien, si tu intención es desaparecer el historial negativo es fundamental considerar lo que precisa la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) pues las deudas menores a 25 UDIS se irán un año después de haberlas contraído.
En cuanto a las deudas mayores a 500 UDIS se eliminan después de los dos años y las de 1000 UDIS desaparecerán 4 años después; ahora bien, los montos que ascienden a esa cantidad por ejemplo un pasivo de 1 millón de pesos se irá al cumplir 6 años, y contrario a lo que se cree estos plazos no los establecen las empresas, sino vienen contemplados en la Ley para Regular las Sociedades de Información Crediticia y por las Reglas Generales emitidas por el Banco de México.
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