Todo en exceso es dañino para la salud, si bien tomar hasta tres tazas de café al día pareciera ser un exceso, de acuerdo con investigaciones de instituciones académicas y de salud, esta podría ser la medida exacta para tener resultados benéficos para la salud o al menos eso es lo que se creía.
La Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, España, aborda la forma en que los medios de comunicación han retomado el tema difundiendo artículos que en ocasiones no dan el panorama amplio sobre el consumo de esta bebida, de hecho según el reporte técnico del organismo tomar tres a cuatro tazas de café al día, comparado con las personas que no lo hacen, produce un efecto mínimo en la disminución del riesgo de mortalidad, descartando que la ingesta de este producto tenga consecuencias negativas comprobables o benéficas.
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Por otra parte, el doctor Karl Bättig elaboró un estudio en el Instituto Federal Suizo de Tecnología, con sede en Zurich, en el que aseguró que la cafeína puede mejorar la actividad mental y mejorar la estabilidad del rendimiento.
No obstante, esta afirmación tiene sus sesgos como lo reitera la UPF, la cafeína sí incide en el sueño y en los niveles de ansiedad de sus consumidores, pero estas contramedidas están más presentes en grupos particulares como aquellos que son propensos a la ansiedad y a tener problemas de sueño.
Cabe señalar que según datos del organismo, las personas consumen 165 mg de cafeína al día, lo que significa que es una cantidad ligeramente superior a una taza. Si bien se está lejos de la ingesta de cuatro tazas diarias (400 mg de café) organismos como la Universidad de Cambridge también se han pronunciado sobre este tema, afirmando que alcanzar esta medida en el consumo al día genera un adormecimiento en el cerebro derivado de los procesos químicos que genera el café en las personas.
¿Entonces sí es bueno tomar café?
Para la Universitat Pompeu Fabra los datos de las investigaciones que se han realizado hasta el momento no son concluyentes y no existe suficiente evidencia que el consumo de cafeína incrementa riesgos a la salud, haga que las conductas de riesgo se multipliquen o que existan beneficios como la disminución de padecer cáncer.
“En primer lugar, la mayoría de los estudios realizados son observacionales; y estos estudios tienen en general una certidumbre baja. Además, estos estudios presentan otras limitaciones derivadas del rigor en su ejecución y de la disparidad y poca precisión de sus resultados”, comentó.
Sin embargo, sí sugirió a la población limitar el consumo en mujeres embarazadas, niños y adolescentes, debido a las complicaciones y repercusiones que la ingesta de este alimento tiene para la salud.
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