Las altas tasas de interés siguen causando confusión y miedo entre la población. Y es que a través de los precios que pagamos en un gran número de servicios y productos, todos podemos notar los problemas y consecuencias que está provocando este fenómeno. Pero más allá de los altos costos que se pueden percibir hoy en día, este tema cuenta con una profundidad mayor que puede permear en otros aspectos de nuestra vida.
Y el más claro ejemplo de lo anterior es lo sucedido en los Estados Unidos, donde la Reserva Federal (Fed por sus siglas en inglés) aumentó las tasas de intereses, por temor a una recesión, que ocasionaron que muchas personas decidieron retirar sus fondos de los bancos. Esto ocasionó que grandes instituciones como el Silicon Valley Bank y el Signature Bank, perdieran liquidez y el gobierno estadounidense tuviera que inmiscuirse en las operaciones y cerrar ambas entidades para proteger a los clientes.
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Pero, ¿qué pasa en el caso de América Latina? De manera resumida, la región centro y sur del continente americano está sufriendo los niveles inflacionarios más altos desde hace 20 años, incluso por arriba de lo sucedido en 2008 tras la crisis financiera en Estados Unidos.
3 claves para comprender la situación inflacionaria en Latinoamérica
Aunque es más que evidente su presencia durante este 2023, la inflación comenzó su aparición durante el año pasado al mostrar niveles sumamente mayores respecto al 2020. De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional, productos como alimentos y bebidas experimentaron un aumento de hasta 4 veces al registrar hasta un 15.7% en 2022 por un 3.8% en 2020.
De acuerdo con la misma institución, así como otros organismos económicos, las razones principales para la aparición de este fenómeno se debería al elevado crecimiento económico que se experimentó en 2021 donde las tasas de interés fueron disminuidas. De igual manera, las restricciones en las cadenas de suministro habrían potencializado la inflación en Latinoamérica, uno de los territorios más golpeados por la escena económica.
Por lo anterior, existen 3 factores emblema para conocer a detalle este fenómeno:
El involucramiento de las empresas
Ante la implicación de las empresas, lo más importante es realizar procesos o estrategias en la reducción de costos. Esto significa que es necesario que cada empresa conozca de manera exacta la forma en la que el consumidor piensa y compra.
Preferencias de los consumidores
Debido a la subida de precios en un gran número de productos, las marcas han dado rienda suelta a la modificación en los costos de materias primas y distribución, algo aparentemente positivo pero que ha ocasionado una reducción en los márgenes de consumo final.
Cadena de suministro
El aumento en costos de transporte, materias primas y congestiones, ha ocasionado que las cadenas de suministro sufran retrasos y afecciones a las empresas. Por ello, los precios suelen aumentar aún más sobre los pocos productos disponibles.
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