Carlos III es el actual rey del Reino Unido y soberano de los otro catorce reinos que forman la Mancomunidad de Naciones. A sus 73 años, se convirtió en el heredero a la corona con más años de servicio y es que sucedió en el trono a la reina Isabel, que falleció en el mes de septiembre de 2022. El actual monarca de Reino Unido debe afrontar también algunos problemas familiares que siempre han estado cerca de su familia, en este caso tienen que ver con su hermano, el príncipe Andrés que logró quedarse a vivir en el Castillo de Windsor, a cambio de una condición.
El mes pasado de septiembre, Carlos III cumplió el primer año como rey de la corona británica y esto ocurrió luego de conocerse el fallecimiento de su madre, la reina Isabel II, que estuvo más de 50 años al frente del Reino Unido. Luego de asumir como monarca, su esposa Camille Parker se convirtió en la reina consorte y esto le ha traído algunos problemas, no solo con la comunidad sino con sus dos hijos, William y Harry.
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En los últimos días, se conoció que el rey Carlos III ha tenido que afrontar otros problemas familiares que están relacionados a Andrés, el duke de York y quien es su hermano menor y segundo hijo de la reina Isabel II. Por un escándalo en la que se lo involucró con Jeffrey Epstein y se lo llegó a acusar de abuso sexual de una menor de 17 años en 2001, el duke de York decidió renunciar a todos sus títulos militares y patrocinios reales y tuvo que dejar de usar el tratamiento de alteza real.
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Desde ese entonces, el príncipe Andrés solo le ha traído dolores de cabeza al rey Carlos III y es que se encuentra viviendo en el Castillo de Windsor y es que no pretende abandonar la mansión en la que ha estado viviendo desde hace décadas con su familia. El actual monarca pretendía que se mudara a Frogmore Cottage, pero el duke de York no cambia de parecer. De acuerdo a la prensa especializada en la realeza, el palacio real sufre algunos problemas de humedad, por lo que debe ser reparado con urgencia.
Fue el propio príncipe Andrés quien se hizo cargo de las reformas por un costo de 200 mil libras y al parecer, ha insistido en atrincherarse en el Castillo Windsor para poder quedarse a vivir ahí. Pese a estar separado, ha recibido el apoyo de Sarah Ferguson, su ex esposa. La característica que tiene la mansión es que posee más de 30 habitaciones, siete dormitorios y un salón. Al parecer, habría llegado a un acuerdo con el rey Carlos III, aunque la relación se haya roto.