Elon Musk está considerando una solución poco convencional para evitar cumplir con la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea: bloquear X (anteriormente conocido como Twitter) en toda Europa. Según informes de Business Insider, el magnate, quien adquirió la red social hace un año por 44.000 millones de dólares, está evaluando la posibilidad de eliminar la aplicación en toda Europa o, al menos, bloquear el acceso a la plataforma para los usuarios de la Unión Europea. El objetivo principal de esta medida es evitar cumplir con la Ley de Servicios Digitales, que entre otras cosas, exige a las empresas "mitigar riesgos como la desinformación o la manipulación electoral".
Esto es algo que X no ha abordado adecuadamente, ya que la plataforma permite a los usuarios publicar cualquier tipo de contenido en nombre de la libertad de expresión. La Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea busca regular de manera más estricta a las grandes empresas de tecnología y garantizar la seguridad y la transparencia en línea. Además, se centra en mitigar la desinformación y los contenidos perjudiciales. Esta legislación concede a las empresas un período de adaptación para cumplir con las nuevas regulaciones.
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Elon Musk, sin embargo, no puede simplemente incumplir la Ley de Servicios Digitales, ya que la Unión Europea es muy estricta con las empresas que desafían las prohibiciones y regulaciones. Las multas por violar la DSA pueden ascender al 6% de los ingresos de la empresa, lo que en el caso de X podría traducirse en una multa de 264 millones de dólares, según su última valoración.
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El cambio de opinión de Elon Musk que hace peligrar X en Europa
Lo irónico es que Elon Musk afirmó, incluso antes de adquirir X, que cumpliría con las regulaciones europeas. Hace más de un año, expresó su voluntad de hacer lo que fuera beneficioso para Europa en colaboración con el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton. Sin embargo, las recientes interacciones entre Musk y Breton sugieren que el dueño de X no está dispuesto a cumplir con las demandas de la DSA.
El conflicto radica en la gestión de X en relación con la desinformación y el contenido perjudicial. Musk ha realizado cambios en la política de moderación de la plataforma y ha despedido a muchos de los moderadores de la red social. Esto ha llevado a un aumento en la difusión de contenido controvertido y desinformativo, especialmente en momentos críticos como el conflicto entre Israel y Hamas.
En un diálogo reciente, Musk defendió la transparencia de X y pidió a la Unión Europea que compartiera públicamente las infracciones de la plataforma para que todos puedan verlas. Thierry Breton, el comisario europeo, respondió que X ha sido utilizado para difundir desinformación y contenido ilegal sobre el conflicto en Oriente Medio, y que Musk debería demostrar su compromiso con las regulaciones en lugar de simplemente afirmarlo.
La posible prohibición de X en Europa es similar a lo que Meta (anteriormente conocida como Facebook) ha hecho con Threads, una red social alternativa a X. Threads no está disponible en Europa porque no cumple con la Ley de Servicios Digitales. Sin embargo, Meta ha expresado su intención de permitir a los usuarios de la Unión Europea acceder a la plataforma en el futuro.