Desde este 15 de enero, ninguna marca de cajetilla de cigarros podrá anunciarse en tiendas, misceláneas y todo tipo de puntos de venta, de acuerdo la reforma a la Ley General de Tabaco en México, que ya fue publicada el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La misma ley detalla que, a partir de la fecha señalada, los establecimientos comerciales no podrán presentar algún producto derivado del tabaco en estantes y mostradores. Solo estará permitido poner carteles donde se señale la marca y costo, sin incluir ningún tipo de imagen que los haga más identificables.
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“La comercialización de los productos de tabaco deberá realizarse a través de una lista textual y escrita de estos productos con sus precios, sin logotipos, sellos o marcas. Dicha lista de comercialización deberá cumplir con los requisitos y características que establezca la Secretaría de Salud mediante disposiciones generales que al efecto emita. Y deberá publicarse en el Diario Oficial de la Federación”. Especifica el decreto.
La finalidad de la reforma de Ley General de Tabaco en México es disminuir su consumo y la compra de estos productos. En ese sentido, datos de la Organización Panamericana de la Salud, señalan que en México, son los hombres adultos los que más consumen tabaco, con un 19.9%, mientras que las mujeres es de 6.2 por ciento.
ANPEC planea ampararse tras decreto en el DOF
El presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), Cuauhtémoc Rivera, declaró que esta normativa es una "estocada" en medio de la recuperación de las ventas de las tiendas, afectadas por el covid-19 y las alzas de precios.
De acuerdo con la ANPEC, la reforma a la Ley General para el Control del Tabaco pone en riesgo el ingreso de 1.2 millones de pequeñas empresas, así como que peligra la estabilidad de más de 2 millones de empleos en el país.
Rivera detalló que una cajetilla de cigarros tiene un costo entre los 84 y los 87 pesos, por lo que su venta representa un ticket alto para los comercios, además de que promueven el 25% de las ventas indirectas en los pequeños comercios, pues además de los cigarros, los consumidores comprar otros productos, como refrescos o frituras.
Por ahora, el organismo evalúa interponer un amparo una vez que la normativa entre en vigor. “Estamos buscando sentar jurisprudencia sobre esto, es nuestra esperanza conseguirlo en algún circuito judicial”, dijo en entrevista con Expansión.
Hay que destacar que, la medida no es solo es para las tiendas o los supermercados, ya que también establece que no se fume en restaurantes, centros de trabajo, transporte público, escuelas, sedes de espectáculos, hoteles, estadios, plazas comerciales, playas, parques o lugares donde hay niñas, niños y adolescentes.
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