A finales del 2021 el precio del barril del petróleo Brent rondaba los 71.29 dólares, sin embargo, el precio actual ha tenido un aumento de más del 50%, llegando a costar poco más de 115 dólares por barril. Y si bien, esta alza ha causado inquietud, lo cierto es que lo que más preocupa son los precios para el segundo semestre del año, ya que el precio del barril de petróleo podría llegar hasta los 150 dólares durante junio de este año, de acuerdo a Jeremy Weir, CEO de Trafigura.
Asimismo, Weir afirmó que los mercados de energía se encuentran en una situación crítica, debido en parte a las sanciones impuestas a las exportaciones de petróleo de Rusia tras su guerra contra Ucrania, lo que ha ocasionado que exista una escasa de oferta.
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También advirtió que el mundo aún no ha visto lo peor de esta crisis energética y que es muy poco probable que bajen los precios. Y no es el único con este pronóstico, Jamie Dimon, CEO de JP Morgan también compartió su visión sobre el tema y señaló que el precio del barril de petróleo podría llegar a rondar los 150 a 175 dólares.
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A estos se le suman City y Barclays, grupos financieros que de acuerdo a su análisis afirman que los precios no bajarán y que de hecho seguirán por encima de los 110 dólares.
¿Qué consecuencias tiene para México?
Tanto para nuestro país como para el resto del mundo, este escenario con altos precios del petróleo representa una gran amenaza. En nuestro caso en particular, de seguir los precios arriba de los 100 dólares dificultará continuar con la política actual de subsidios al precio de la gasolina y el diésel, de acuerdo con la calificadora Fitch.
Además, esto pondría en aprietos nuestras finanzas públicas y a Pemex, ya que aún con los mayores ingresos por venta de crudo que ha reportado Pemex, esto no lograría compensar los mayores gastos por importaciones de productos derivados del petróleo.
Si el petróleo llega a costar 150 dólares provocaría una Estaflación Plus, es decir, un petróleo super caro podría ocasionar una recesión a la economía mundial, donde nuestro país no estaría preparado para enfrentar, lo que provocaría menos remesas, menos turismos, menos exportaciones, más inflación y aumento del precio de otras materias primas.
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