Aunque para la mayoría Avatar puede parecer una típica historia relacionada con el respeto a la naturaleza y el amor, lo cierto es que esta épica de fantasía cuenta con un trasfondo que ha tomado mayor fuerza tras el estreno de la secuela The Way of Water hace apenas una semana.
Y es que de acuerdo con el New York Times, la nueva cinta de James Cameron, productor, director y escritor de la saga, ha sido señalada de “robar” temas, historias y la imaginería propia de las culturas nativas de Estados Unidos y otros países.
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De igual manera, la nueva producción ha sido catalogada como una película más que exalta la figura del “white savior” o “salvador blanco”, que no es otra cosa que glorificar la figura de una persona caucásica sobre las demás razas.
Los señalamientos vuelven
En 2009, tras el lanzamiento de la primera cinta de Avatar, las críticas sobre un racismo encubierto no se hicieron esperar. Si recordamos, la primera parte de la saga de Pandora, cuenta la historia del pueblo Na’vi quien está en riesgo de ser expulsado debido a la llegada de terrícolas. Esto, claramente, es una clara representación de la colonización efectuada por los europeos contra América y otras partes del mundo.
De igual manera, la cinta narra la historia de Jake Sully, un ex soldado que se convierte en el salvador de los Na´vi. Lo anterior, fue fuertemente criticado debido a la referencia a la figura del white savior. Asimismo, la participación de diversos actores blancos como personajes de esta tribu, creó un sentimiento de rechazo por el tema de apropiación cultural.
¿Avatar racista?
Aunque en aquel entonces las críticas en torno a Avatar no trascendieron a niveles mayores, en esta ocasión, los comentarios parecen tener un mayor efecto gracias las redes sociales. Tal es el caso de la artista y activista Yué Begay, de origen navajo, quien escribió una carta abierta a través de Twitter para boicotear la cinta.
“No veas Avatar: El Sentido del Agua. Únete a los nativos y otros grupos indígenas de todo el mundo para boicotear esta horrible y racista película. Se apropiaron de nuestras culturas de manera nociva para satisfacer el complejo salvador de un hombre blanco”, declaró la activista.
Dentro del mismo comunicado, la activista hace un llamado a Cameron para contratar a personas de otras razas para interpretar los personajes que intenta retratar. A los comentario de Begay se añadieron otros en donde apoyaron lo emitido por la también artista.
Hasta el momento, no existe una respuesta oficial por parte de James Cameron u otra persona relacionada con la producción. Sin embargo, la aún tibia recepción de la taquilla con la cinta podría encaminar un problema mayúsculo para el realizador.
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