BBVA ya permitirá comprar Bitcoin a sus clientes de Suiza

Los bancos tradicionales cada vez le apuestan más al tema de las tecnologías financieras o Fintech, muestra de ello es la reciente noticia que BBVA ha dado: sus clientes de banca privada podrán acceder a servicios de compra y venta de monedas virtuales o mejor conocidas como criptomonedas. Esta noticia se da después de un periodo de prueba de aproximadamente seis meses de un programa en fase beta. 

Todo esto suena muy bien, si no fuera por un pequeño detalle: el servicio solo se encuentra disponible en Suiza, uno de los países europeos con mayor aceptación en cuanto al ecosistema Fintech se refiere. Pero, ¿Cómo funcionará este nuevo servicio? 

Sistema integrado: todo desde la aplicación

A través de un comunicado, la institución bancaria puntualiza que este nuevo servicio de compra de bitcoins estará totalmente integrado en su aplicación móvil donde se puede ver su evolución junto a la del resto de los activos ofertados por BBVA, fondos o inversiones de los clientes. 

“Este servicio será una oferta novedosa, ya que permite invertir y combinar los activos financieros tradicionales y los digitales en una misma cartera de inversión. Esta integración aporta una gran ventaja en cuanto a la sencillez a la hora de operar, comprobar los estados de cuenta, declaraciones de impuestos, etc.”

Un punto en contra y que era de esperarse debido a la falta de regulaciones legales en la mayor parte del mundo respecto a las criptomonedas es que BBVA se deslinda completamente de las pérdidas o ganancias que puedan presentar en su inversión (debido a la volatilidad que los bitcoin representan) y la entidad financiera no ofrecerá asesoría en este tipo de inversiones.

La conversión de criptomonedas a euros o cualquier otra moneda de curso legal se hará de manera automática gracias a la tecnología de conversión con la que ya cuenta actualmente BBVA a través de un wallet digital personalizado para cada cliente.  

“De momento, BBVA limita este nuevo servicio de criptomonedas a Suiza por contar con un ecosistema donde existe una regulación clara y una gran adopción de estos activos digitales. Su extensión a nuevos países u otro tipo de clientes dependerá de si los mercados cumplen las condiciones adecuadas en cuanto a madurez, demanda y regulación.”