¿Tienes un dinero extra que te gustaría poner a trabajar para generar ganancias o rendimientos? Posiblemente las inversiones en inmuebles sea una de las más rentables en todo momento, ya que el negocio de las bienes raíces es un activo que nunca se deprecia y en general asegura grandes ganancias a largo y mediano plazo, mucho más en lugares donde la plusvalía es alta como la Ciudad de México (CDMX).
Por ello, si estás interesado o interesada en invertir dinero en bienes raíces e inmuebles en la CDMX, la proptech Mudafy, nos cuenta cuáles son las modalidades que están cambiando a la industria del real estate, desde las preventas hasta el crowdfunding inmobiliario.
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¿Es complicado invertir en inmuebles en la CDMX?
Lo cierto es que este tipo de inversión no siempre es la más recomendada para los primerizos, sin embargo debes saber que tampoco es imposible ni exclusivamente para los grandes capitales. Ser un inversionista de bienes raíces en la CDMX se ha vuelto más sencillo gracias a los esquemas que han surgido o crecido durante las últimas décadas, desde las preventas hasta el crowdfunding. La inversión inicial puede ir desde los $1 mil pesos y de ahí subir basándose en los criterios que suele privilegiar la industria: ubicación, metraje, amenidades, plusvalía, retorno de inversión.
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Tres opciones de inversión en inmuebles en la CDMX
1. Invertir en desarrollos para renta vacacional
Ya era una tendencia en destinos vacacionales clásicos: Cancún, Tulum, Playa del Carmen... Pero pronto se extendió a las grandes ciudades y, con la pandemia, se afianzó como un modelo confiable de inversión. En Ciudad de México, este tipo de desarrollos está creciendo, con pronósticos basados en la experiencia generada durante los últimos dos años y resultados positivos gracias a los nómadas digitales, que tienen estancias mayores a las de los turistas, a los viajeros de negocios y a quienes están buscando nuevas experiencias mientras conocen otros países y quieren vivir como un local.
El modelo es relativamente sencillo: una desarrolladora diseña el proyecto a partir de una ubicación privilegiada, cerca de zonas turísticas, monumentos o colonias con una oferta interesante para los viajeros. Los proyectos están pensados a profundidad, desde los espacios necesarios, las dimensiones precisas y el diseño que los hará más atractivos. Suelen ofrecer la comodidad de un hotel con la calidez de un espacio propio.
2. Comprar preventas en la CDMX
Aunque era un esquema que generaba dudas en inversionistas y compradores, la preventa ha demostrado por qué es una gran opción para invertir. Hoy en día, en la Ciudad de México existen opciones que pueden ir desde poco más de 1 MDP, dependiendo de la alcaldía, con enganches muy bajos (entre $10 mil y $50 mil pesos) y mensualidades accesibles durante el tiempo de construcción (en varios casos, alrededor de $10 mil pesos).
Invertir en preventas te asegura una plusvalía inmediata una vez terminada la obra, pues los precios de inicio suelen estar entre el 10% y 15% por debajo del mercado. A eso se suma la plusvalía que generará el inmueble año con año, también alrededor del 10%, aunque puede aumentar según la colonia.
Este esquema es ideal para parejas que, mediante dos ingresos, pueden generar ahorro mientras la obra se concluye, para abonar al costo final del inmueble o al crédito hipotecario. Y la propiedad se puede adquirir como parte de una sociedad, en la que cada inversionista tiene su porcentaje amparado por la ley.
3. Crowdfunding: invertir en una parte de la propiedad
Hace años parecía impensable: las personas buscaban una vivienda propia, para habitar, hacer familia, envejecer y heredar. Hoy en día, con las necesidades financieras de las generaciones actuales, buscar nuevas formas de inversión es fundamental, y el crowdfunding inmobiliario ha abierto una nueva puerta.
¿Te imaginas invertir $1 mil pesos en un inmueble? Este esquema lo hace posible. Con muchas inversiones de cantidades más pequeñas que las tradicionales (microinversiones), las desarrolladoras que optan por este modelo pueden construir y concluir la obra, al tiempo que ofrecen un porcentaje de rendimiento a sus inversionistas. El mecanismo es a través de herramientas digitales, por lo que el segmento al que está dirigido este tipo de inversión es, también, mayoritariamente joven.
Aquí, más que un propietario, te vuelves un accionista del proyecto y, como en el caso de los desarrollos para renta vacacional, la intención es generar rendimientos, no habitar el inmueble.
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