México es líder en Latinoamérica en el ecosistema de Instituciones Fintech, solamente por detrás de Brasil. El país del sol Azteca y su capital se posicionan como el hub número dos para emprendimiento en materia Fintech, esto de acuerdo con información del radar Finnovista. Hasta el 2020, el número de startups Fintech en México creció un 14% respecto al año pasado, alcanzando un total de 441.
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Si bien este número suena importante, son pocas las que logran despegar y tener éxito considerable. El día de hoy te vamos a hablar un poco de las que según Startupeable (una plataforma de recursos educativos para negocios) considera como las mejores Fintech en México, de acuerdo a sus rondas de levantamiento o por ser pioneras en su giro.
¿Cuáles son las principales Fintech en México?
Debes tomar en cuenta que Fintech e Instituciones de Tecnología Financiera (ITF) no son lo mismo, pues las primeras al ser aplicaciones o plataformas que poco tienen que ver con el sistema financiero mexicano no necesariamente deben tener la autorización de las autoridades gubernamentales para su operación por el contrario, las segundas, las ITFs son aquellas que están constituidas de manera formal ante el sistema financiero de México y se encuentran reguladas por la CNBV, Banxico y la CONDUSEF
Aclarado lo anterior, estas son las principales Fintechs en México:
Constituida como SOFOM ENR, se define como la empresa de tecnología que brinda servicios financieros con mayor crecimiento de Latinoamérica, ya que cuentan con más de 1,300 colaboradores y tienen operaciones en México y Colombia. Se dedican a la colocación de créditos para Pymes que se pueden solicitar en minutos y desde el celular.
Criptoexchange mexicano, considerado como unicornio financiero. Se dedica al intercambio, compra y venta de activos virtuales (criptomonedas) en su cartera se pueden comprar bitcoin, litecoin, ripple, ether, XRP, dai, mana, entre otros.
Esta startup financiera le permite a los pequeños negocios aceptar cualquier tarjeta de crédito o débito sin las comisiones de una terminal punto de venta bancaria. También se encuentra considerada como uno de los unicornios financieros mexicanos.
Anteriormente conocida como Compara Gurú, Coru es una fintech mexicana que utiliza procesos de inteligencia artificial y machine learning para facilitar la comparación, gestión, asesoramiento y acceso a productos financieros.
La primer Fintech mexicana en comprar un banco tradicional. Hace un par de días y debido a su crecimiento exponencial, Credijusto pudo adquirir a Finterra, un banco que atiende al sector agrícola. Con este movimiento, la Fintech dedicada a los préstamos personales, tendrá un abanico de opciones más grande para sus operaciones y público usuario.
Una de las pocas Fintechs que se dedican al asesoramiento financiero. Considerada como la primera app de finanzas personales automatizada y gratuita en México. Organiza todas tus cuentas bancarias en una sola app, haz un registro de tus gastos en efectivo y crea y da seguimiento a presupuestos personales.
Primer unicornio financiero mexicano, Kavak es una Fintech que se dedica a la compra y venta de autos usados. Mediante sus algoritmos de precalificación, esta Fintech le permite a sus usuarios vender su automóvil en minutos sin salir de casa.
Con varios productos crediticios en el mercado, Konfío elimina los trámites burocráticos y bancarios al momento de solicitar un financiamiento. Con un ecosistema totalmente en línea, en esta financiera tecnológica se puede hacer una solicitud 100% digital con una aprobación en 7 minutos y liquidez en 72 horas.
Es una Sociedad Financiera Popular (Sofipo) que busca impulsar el bienestar de sus clientes a través de préstamos personales y planes de inversión. Hace algunos meses recibió la autorización por parte de la CNBV para que todos sus trámites puedan hacerse de manera virtual.
Una de las pocas tarjetas de crédito garantizadas que quedan en el mercado (que se la otorgan a cualquier persona mediante un depósito que funciona como seguro), Stori es una Fintech que le permite a las personas obtener un medio de pago para reparar el historial crediticio o comenzar a generarlo.