La semana pasada se reanudaron las sesiones en el Congreso de la Unión para discutir la iniciativa de ley para reformar el artículo 123 de la Constitución, esto con la finalidad de reducir la jornada laboral, por lo que en caso de ser aprobada pasaría de 48 a 40 horas a la semana en México. No obstante, con esta baja en el tiempo de trabajo semanal también surge la duda sobre si esto implicaría una baja en el sueldo percibido por cada empleado en el país.
Al día de hoy en nuestro país millones de empleados laboran seis días a la semana, algo que suma un total de 48 horas. No obstante, hay personas que incluso llegan a trabajar más tiempo, aun cuando su contrato estipula un horario de 8 horas por día. Ante esto es como se pretende que, por ley, permanezca no solo de 8 horas por día laborado, sino que la semana no rebase las 40 horas.
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No obstante, empresarios mexicanos han resultado ser de los mayores opositores a esta iniciativa de ley, una que sugieren se haga de forma gradual dadas las repercusiones que podría tener hacia adentro de las organizaciones.
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¿Bajaría min sueldo si se reduce la jornada laboral a 40 horas a la semana?
En entrevista con El Economista, Mayeli Cabral, socia de la firma Chevez Ruiz Zamarripa, reveló que, dentro de la Ley Federal del Trabajo (LFT) se tiene contemplado el salario base, el cual no está permitido reducir. En este sentido si el Congreso de la Unión aprueba la reforma a la ley, no tendría porqué baja el salario.
Pero ¿qué establece la LFT al respecto? Según la ley el sueldo es una de las condiciones básicas laborales, tal como lo es el espacio designado o prestaciones mínimas, por lo que no está susceptible a ser alterado de forma unilateral por el patrón.
En el artículo 110 se estipula claramente que los descuentos al salario de un trabajador en México no están permitidos. Sin embargo, aplican algunas excepciones: pago de deudas contraídas con el patrón por anticipo de salarios, de abonos para cubrir préstamos provenientes del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, pago de pensiones alimenticias en favor de acreedores alimentarios, decretado por la autoridad competente, o bien de las cuotas sindicales ordinarias previstas en los estatutos de los sindicatos. Pero no por una reforma a la ley.
Cabe mencionar que la misma Recomendación 116 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), propone reducir la jornada laboral a 40 horas por semana, destacando entre sus puntos básicos que el cambio debe ser gradual y sin disminuir salarios.
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