El burnout o el agotamiento emocional que afecta las actividades en el trabajo y disminuye el desempeño laboral tuvo un repunte en México, de acuerdo con el estudio “Reporte Burnout” elaborado por Buk casi siete de cada 10 empleados en el país padecen de este síndrome.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2019 este padecimiento se integró como un factor de riesgo psico-laboral, y en 2022 se incorporó a la clasificación de enfermedades, de hecho, las personas que padecen burnout tienen 2.6 más posibilidades de renunciar a su empleo.
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Según el análisis los síntomas más presentes entre los trabajadores están el agotamiento (67%), problemas físicos (45%), sentimiento de agobio (28%), sensación de perder el control (29%). En ese tenor, 1 de cada 3 personas percibe síntomas físicos asociados al agotamiento, el 29% siente un nudo en el estómago al pensar en ir al trabajo y al 28% tiende a presentar un tic en el ojo sin poder controlarlo.
Otro de los fenómenos que viene ligado al burnout es el “Quiet Quitting” o renuncia silenciosa, que contrario a lo que se cree, no abarca el fin de la relación contractual, sino se limita a que el trabajador realice el mínimo esfuerzo en cubrir sus actividades.
En ese sentido, el Reporte Burnout detalló que la despersonalización (sentimiento de apatía que tiene un trabajador hacia la empresa), estuvo presente en gran parte de los participantes, de hecho el 37% de los colaboradores presenta un bajo entusiasmo en el trabajo, 1 de cada 4 personas cree que tiene que trabajar de más, dado el poco apoyo del equipo y 1 de cada 5 trabaja acorde al mínimo esfuerzo.
Sumado a ello también el 31% de los empleados considera que no se siente realizado con lo que hace en su empleo, 27% considera que no logra desplegar sus capacidades en la oficina y el 21% siente que no es bueno haciendo sus actividades.
Sin embargo, no todas son malas noticias, el estudio destaca que el 51% de las personas mayores de 50 años aún tienen un alto compromiso por el trabajo y solo el 5% tienen indicios de padecer burnout; mientras que los jóvenes son los que tienen menos entusiasmo por el mundo laboral, en particular la generación Z.
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