El 21 de noviembre se espera que la Cámara de Diputados analice y vote en el Pleno el dictamen de la propuesta que plantea la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana en México, y es que desde hace más de 100 años que no se modifica el horario laboral en la Ley Federal del Trabajo. No obstante, aunque se aprobara aquí te detallamos por qué tardaría hasta 8 años en implementarse.
Si bien, la clase empresarial NO se opone a una posible reducción de la jornada laboral en México de 48 a 40 horas a la semana, sí ha planteado a la cámara de Diputados que 2023 o 2024 no son los años ideales para implementar el dictamen de ley que pretende reformar la fracción IV del Apartado A del artículo 123 de la Constitución pese a que desde hace 106 años (1917) no se ha modificado el límite de horas laborales.
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Los empresarios consideran que el país no está listo para afrontar una reducción de la jornada laboral en México de 48 a 40 horas, especialmente tras la época de la pandemia por la COVID19 que dejó a varias empresas con graves problemas económicos. Por ello, han instado a los legisladores, a través de las diversas Mesas de Diálogo que escuchen sus preocupaciones sobre el tema y analicen el impacto que tendría en las compañías, especialmente las pequeñas y medianas empresas.
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¿Por qué la reducción de la jornada laboral se podría tardar hasta 8 años en implementar?
Aunque la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas se implementara en México y se aprobara este 21 de noviembre, o antes del 15 de diciembre, el dictamen de ley podría tardar hasta 8 años en ejecutarse. ¿La razón? Los empresarios han pedido a los legisladores que, en caso de aplicarse la medida, se ejecute de manera gradual; por lo que han solicitado en San Lázaro un periodo de adaptación de entre 5 a 8 años.
Con estos 8 años, los empresarios piden que haya flexibilidad a la hora de aplicar la reducción de la jornada laboral en México de 48 a 40 horas a la semana, incluyendo adaptabilidad en la elección de los días de descanso obligatorio, con lo que no necesariamente serían sábados y domingos. La petición de la clase empresarial se alinea a lo que ya se ha aplicado en otras naciones de América Latina.
Fue en abril de este año que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados dio luz verde para reformar la fracción IV del Apartado A del artículo 123 de la Constitución para que la jornada máxima de trabajo sea de 40 horas en México, o de lo contrario, los empleadores deberán pagar el pago correspondiente de las horas extra. Así, por cada 5 días de trabajo, los trabajadores van a gozar de 2 días de descanso.
La finalidad de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana en México es salvaguardar la salud física y mental de los trabajadores para que puedan encontrar un balance y equilibrio entre su vida laboral y personal. Los impulsores del dictamen de ley tienen como antecedentes las iniciativas presentadas por la legisladora Susana Prieto Terrazas (Morena) y el diputado Jorge Álvarez Máynez (MC).
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