Jornada laboral: ¿Por qué NO se aprobará la reducción de 48 a 40 horas el 21 de noviembre 2023?

El 21 de noviembre 2023 es la fecha en que se espera la decisión final respecto a la posible reducción a la jornada laboral de 48 a 40 horas entre el sector privado en México, luego de más de 1 siglo de no modificarse los horarios en la Ley Federal del Trabajo; no obstante, a continuación, te detallamos por qué es muy probable que este dictamen de ley NO se apruebe, pese a la presión ciudadana que existe desde que fue propuesta.

La clase empresarial ha sido muy enfática en demostrar su desacuerdo con el dictamen de ley que propone reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana porque, si bien, aseguran que podría ser un paso positivo para que los trabajadores tengan una mejor calidad de vida, la propuesta presenta varios desafíos y preocupaciones que de acuerdo con este sector no se han discutido a fondo.

De acuerdo con datos proporcionados por la compañía Pentafon, empresa líder en soluciones de centros de contacto, de aprobarse el 21 de noviembre la reducción a la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana se prevé la pérdida de aproximadamente 300,000 empleos ante un posible mal manejo en la implementación de esta propuesta que modificaría la Ley Federal del Trabajo.

Para la clase empresarial, la posible aprobación de la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana podría hacer que se pierda casi medio millón de empleos porque el dictamen de ley podría afectar negativamente la productividad de las empresas, lo que llevaría a recortes de personal para compensar. También detallan que si bien, no están en desacuerdo con la medida, no es el momento para aplicarla.

Y es que, en opinión, de la clase empresarial, no es momento de aprobar la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana porque recientemente México ya experimentó 3 aumentos significativos en costos debido a cambios en la política laboral, entre ellos, el nuevo incremento al salario mínimo, así como la reforma de más vacaciones al año, al pasar de 6 a 12 días por año, y una mayor contribución patronal a las pensiones.

Reducción de la jornada laboral será una carga financiera para las compañías: Empresarios

De acuerdo con Pentafon, la posible reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana en México que se discute el 21 de noviembre 2023 podría devenir en una carga financiera significativa para las empresas; especialmente las pequeñas y medianas (Pymes). Para muestra, la empresa líder en soluciones de centros de contacto pone de ejemplo el caso de Izzi que recientemente despidió a 166 empleados en su área de Atención al Cliente.

Se especula que el recorte se debió a la posible implementación de la reducción de la jornada laboral. Para mitigar esta situación, Izzi ha comenzado a reclutar nuevo personal, pero estos nuevos empleados enfrentarán salarios más bajos y una carga de trabajo adicional, de acuerdo con Pentafon. Por ello, antes de que se apruebe el dictamen de ley (tentativamente el 21 de noviembre), los empresarios piden que se analice a detalle el impacto.

De acuerdo con la clase empresarial, es crucial que antes de aprobar la reducción a la jornada laboral; que se discute el 21 de noviembre 2023, las empresas anticipen dichos cambios y comiencen a planificar cómo gestionarán la medida laboral. Esto incluye establecer planes de rotación de personal y determinar qué áreas de la empresa pueden adoptar horarios de trabajo flexibles.

También piden enfocarse en aumentar la productividad que es esencial, lo que podría requerir inversiones en innovación como en la IA y cambios en la gestión del tiempo de trabajo. A pesar de los beneficios potenciales de una semana laboral más corta, como una mayor flexibilidad y tiempo adicional para actividades personales, esta reforma de reducción a la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana plantea preocupaciones financieras y operativas que no deben pasarse por alto.

La participación del gobierno, las empresas y los trabajadores será fundamental para asegurar que cualquier cambio se implemente de manera efectiva y beneficiosa para todos, pues la clase empresarial considera que el debate principal es analizar si México está realmente preparado para la reducción de la jornada laboral en México de 48 a 40 horas a la semana, pues no consideran que el país haya alcanzado ya el nivel de productividad necesario para respaldar esta reforma sin perder empleos ni afectar la competitividad empresarial.

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