En la actualidad, las personas no solo deben estar atentas a las noticias falsas. Pues los usuarios también son susceptibles a caer en la publicidad engañosa en línea.
En ese sentido, uno de los anuncios de los que hay que sospechar y tener más precaución es uno que invita a los usuarios a ‘invertir’ en acciones de Amazon, al ofrecer retornos extraordinarios a corto plazo.
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Debes saber que este tipo de anuncios son fraudulentos, y debes saber cómo funcionan para evitar caer.
Así funcionan la publicidad engañosa acerca de invertir en Amazon
La publicidad fraudulenta ofrece invertir en acciones de Amazon por una cantidad de dinero accesible, alrededor de 200 euros (4,500 pesos mexicanos). Lo que atrae la atención es que la acción de Amazon cotiza en NASDAQ este marzo de 2022 por encima de 3,000 dólares (61,000 pesos mexicanos).
Por lo tanto, por esa cantidad que pide el anuncio no se podría invertir en una sola acción de Amazon. Aunque, existen las acciones fraccionadas estas se adquieren con entidades reguladas y bien establecidas, las cuales garantizan operaciones seguras.
¿Cómo identificar un anuncio fraudulento?
Además, si te interesa invertir en este tipo de certificados o acciones debes adquirirlas a través de un agente o casa de bolsa, con un contrato firmado; estos actores hacen llegar tu orden a las bolsas de valores para que se proceda a la compra de valores que elijas.
Por otro lado, por cuestiones de ética, las casas de bolsa no pueden invitarte de manera abierta a comprar valores específicos, pues este tipo de inversiones son riesgos que cada persona asume por su cuenta al decidir qué hacer con su dinero.
También, comprar acciones de empresas es un movimiento de renta variable, que supone que los inversores no conocen los rendimientos que lograran en el futuro. Entonces, los rendimientos “garantizados” en este tipo de inversiones son un indicador clave de que se trata de un fraude.
Operan con contratos de diferencias, no compra de acciones
Ahora bien, varios usuarios denuncian que estos anuncios engañosos conducen a agentes que operan a través de contratos por diferencias (CFD), los cuales no son acciones, sino derivados financieros que replican el precio de los títulos.
En estos casos, los operadores intermediarios reciben comisiones altas por captar usuarios. En otros casos, las personas que reciben el pago le muestran al usuario engañado un simulador de inversión en el que se aprecian los supuestos rendimientos.
Pero, una vez que han hecho el pago, los usuarios que invirtieron se enfrentan a trabas y problemas para retirar sus fondos; esto se debe a que en realidad no estaban invirtiendo, por lo que los estafadores se quedan con su dinero.
Cabe destacar que resolver el problema es complejo, pues los defraudadores están repartidos en otros países, lo que dificulta denunciar; además de la falta de marcos legales y regulatorios que protejan a estos usuarios.
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