Desde el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Estado ha resaltado el combate a la corrupción, así como el robo de combustibles. En esa misma línea el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a propuesto llevar a la cárcel a los gasolineros que presenten ciertas irregularidades en 2022.
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SAT pone el ojo en empresarios de gasolineras
De acuerdo con la propuesta planteada por la autoridad fiscal, los empresarios que vendan combustible sin control volumétrico de las entradas y salidas serán privados de la libertar con sentencias que podrían ir de tres a ocho años de cárcel.
Además, el SAT no se conforma con querer reformar el Código Penal federal, sino que también propone dar de seis a 12 años de cárcel a los propietarios de negocios que comercialicen hidrocarburos y productos derivados del petróleo de procedencia ilícita.
¿En qué casos aplicaría cárcel, como propone el SAT?
De esta manera, la adecuación a la ley implicaría que, en caso de que el volumen de una pipa que transporte gasolina se reduzca 0.5% o más al llegar a su destino, el responsable del vehículo se hará acreedor a un crédito fiscal, así como a prisión preventiva.
Lo anterior tiene como objetivo evitar el ‘huachicol’ o robo del combustible en el trayecto de las pipas cargadas a las estaciones de servicio.
Incluso, como medida adicional, en la Miscelánea Fiscal 2022 se eliminó la autorización que otorga el SAT para ser proveedor de equipos y programas de control volumétrico. Esto con el propósito agilizar la implementación de controles para combatir el huachicol.
Nuevas medidas del SAT trasladarían costos a los consumidores
Según el diario Reforma, especialistas coinciden en que adecuar la infraestructura e implementar la tecnología necesaria para materializar dichas disposiciones implicaría un costo que sería trasladado a los consumidores.
Además, algunos de estos expertos consideran que, aunque es necesario detectar a las empresas que venden productos de procedencia ilegal, también es excesiva la medida que propone privar la libertad de los gasolineros.
No obstante, según la Comisión Reguladora de Energía (CRE) las gasolineras de México presentan una serie de irregularidades que ponen en riesgo a los consumidores, como la venta ilegal de combustibles, la falta de pago de servicios y la inexistencia de un registro de inventario de vehículos para transporte de productos petrolíferos.
Adicional a esas irregularidades, se ha identificado que en muchas estaciones de servicio de gasolina no se exhiben los precios, tal y como se indica en la regulación vigente.
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