Las criptomonedas, como Bitcoin, Ethereum y diversos stablecoins, son activos digitales descentralizados que utilizan la tecnología blockchain para facilitar transacciones financieras y transferencias de valor, el debate sobre su regulación y la forma en la que deben acatar las entidades económicas regulatorias su conformación está en un punto clave, pues en varias latitudes ya se comenzó un proceso de adopción que para ojos del Fondo Monetario Internacional (FMI) es preocupante.
Dado que las cripto pueden tener un impacto significativo en la economía y las finanzas globales, los gobiernos y las autoridades financieras han trabajando en diferentes enfoques regulatorios para abordar cuestiones relacionadas con la seguridad, la protección del consumidor, el lavado de dinero, la evasión fiscal y la estabilidad financiera.
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Sin embargo, el FMI ha sugerido que se implementen regulaciones y políticas más estrictas para este tipo de activos digitales, pues considera que existen monedas que podrían reemplazar potencialmente a las oficiales y tener un impacto significativo en las políticas monetarias y fiscales de los países.
La autoridad internacional comentó que este fenómeno se da principalmente en los mercados emergentes y economías en desarrollo, a lo que sugirió la implementación de políticas integrales basadas en tres pilares claves, la base macropolítica, tratamiento legal claro y la implementación efectiva.
Uno de los principales riesgos que enmarca el FMI y diversos analistas del mercado criptográfico es la prohibición de estos activos debido a la falta de certeza y garantías al sector inversionista y usuarios, debido a la carente información sobre los riesgos que existen al colocar capital en tokens digitales, además de las estafas y fraudes que existen relacionadas a estos insumos.
En ese tenor, algunos países han prohibido el uso de criptomonedas, a fin de esperar a que existan lineamientos claros para su uso, mientras que otras naciones han establecido ciertas restricciones, como limitaciones en las transacciones o prohibiciones específicas.
Al respecto el FMI aclaró que enmarcar a las criptomonedas en legislaciones precisas prevendrá actos ilícitos como el lavado de dinero, además de que con una alineación clara de los marcos jurídicos se puede obtener un tratamiento uniforme de los criptoactivos que permita su supervisión y así beneficiar a los consumidores.
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