La actriz estadounidense Lindsay Lohan y el influencer y boxeador norteamericano Jake Paul forman parte de un grupo de 8 celebridades que fueron acusadas de ser parte de un esquema ilegal de comercio de criptomonedas.
De acuerdo con autoridades reguladoras de los Estados Unidos, este grupo de personalidades de la música, el cine, la televisión y el internet, participaron en la promoción de dos empresas de intercambio de criptomonedas a través de sus redes sociales.
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Sin embargo, el motivo de la acusación recae en que las celebridades no revelaron a los seguidores de sus redes sociales que recibieron un incentivo o pago por llevar a cabo la publicidad de las empresas de activos digitales.
Las celebridades también trabajan con las criptomonedas
Las acciones legales en contra de las 8 personalidades del espectáculo fueron presentadas por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglás en inglés). Sin embargo, solo en el caso de Lindsay Lohan y Jake Paul, se pudo realizar un pago que los exentó de eliminar los cargos de admitir culpabilidad.
Es importante señalar que Lindsay Lohan, actriz de diversas cintas como Mean Girls, Herbie: Fully Loaded, entre otras, cuenta con más de 8.4 millones de seguidores en Twitter, misma red que usó para hacer promoción a las firmas TRX y BTT.
Las 6 celebridades restantes son:
- Ne-Yo (Shaffer Smith - músico)
- Austin Mahone (cantante)
- Kendra Lust (Michelle Mason - actriz pornografica)
- Soulja Boy (DeAndre Cortez Way - músico)
- Lil Yatchy (Miles Parks McCollum - rapero)
- Akon (Aliaune Thiam)
Las multas
De acuerdo con la misma SEC, las 8 celebridades tuvieron que pagar más de 400,000 dólares para resolver los cargos de “promover ilegalmente dos empresas de criptomonedas sin revelar que fueron compensados por hacer así como el monto de su compensación”, se puede leer en el comunicado de la SEC.
El escándalo también salpicó a Justin Sun, un inversionista de origen chino con estrecha relación con el fundador de Alibaba Jack Ma, quien ha sido acusado de inflar precios a través de un esquema conocido como comercio de lavado que busca manipular la actividades comerciales de dos empresas.
De acuerdo con la SEC, está “acusado de orquestar una campaña promocional en la que él y sus promotores ocultaron el hecho de que a las celebridades se les pagó por su tuit”.
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