Desde el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) en torno a la entrada en vigor del llamado Euro Digital, la criptomoneda de Europa, muchas preguntas han salido a la luz respecto a su método de funcionamiento, ventajas sobre otras criptomonedas así como su correlación con el resto de la economía europea.
De acuerdo con la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, esta entidad ya se encuentra trabajando con otras dependencias como la Comisión Europea y el Parlamento Europeo con la firme intención de consolidar esta moneda y hacer uso de ella a partir de 2025 o 2026.
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Sin embargo, y antes de explicar su funcionamiento e importancia, vale la pena recordar que el Euro Digital no tiene la intención de sustituir el dinero físico o en efectivo, sino que está pensada para convertirse en una forma de pago dentro del mercado europeo así como un complemento dentro de la economía de este continente.
¿Qué es el Euro Digital?
De acuerdo con la misma definición del BCE, el Euro Digital es una moneda digital que representa el aspecto electrónico del efectivo. De igual manera, se le considera como un complemento a los métodos de pago para los ciudadanos europeos.
A pesar de la clara postura en torno a su entrada en vigor, los ciudadanos europeos, de acuerdo con una consulta pública llevada a cabo en abril de 2021, indican que la privacidad es el tema de mayor preocupación en torno al uso y empleo de esta moneda digital. En tanto, la seguridad, con un 18%, y la posibilidad de pagar en toda la zona del euro, con 11%, complementarán las problemáticas sobre su implementación.
Por lo anterior, es importante recalcar que el Euro Digital, a comparación de diversas criptomonedas que han sido señaladas por su volatilidad, la forma en la que recaban datos de los usuarios y su poca regulación, está enfocado en ser “dinero de un banco digital, respaldado por un banco central y diseñado para responder a las necesidades de los ciudadanos”, esto de acuerdo con Lagarde.
Esto quiere decir que, a comparación de las criptomonedas, el Euro Digital pretende llevar una mayor regulación sobre los datos de los usuarios así como la volatilidad y otros elementos de preocupación. Sin embargo, es importante recalcar que de acuerdo con la misma presidente del BCE, el factor anonimato total es algo imposible de otorgar debido a que se busca que el Euro Digital no se convierta en parte de las operaciones terroristas o de fraude.
“El anonimato total no parece una opción viable. Contravendría otros objetivos de política pública, cómo garantizar el cumplimiento de las normas contra el blanqueo de capitales y luchas contra la financiación del terrorismo. Haría prácticamente imposible limitar el uso del Euro Digital como forma de inversión, para lo cual es necesario conocer la identidad de los usuarios”, declaró Lagarde.
Respecto a la fecha o momento de su introducción, se espera que el Euro Digital comience a operar en 2023 y consolidarse de manera definitiva en 2025 o 2026. Sin embargo, estas fechas serían modificadas de acuerdo a la entrada de las diversas fases pactadas respecto a su funcionamiento.
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