La caída del gigante FTX ha provocado un efecto “dominó” dentro del sector de las criptomonedas al ocasionar una devaluación o reducción del interés en torno a los inversionistas o compradores. Ante esto, hay una empresa que pretende convertir este gran meollo en una gran oportunidad de crecimiento: Goldman Sachs.
La empresa, comandada por Mathew McDermott desde el sector de activos digitales, pretende comprar o invertir en diversas empresas de criptomonedas que actualmente tengan un precio mucho menor al obtenido antes de la caída de FTX. Para llevar a cabo esta acción, Goldman Sachs está dispuesto a gastar decenas de millones de dólares.
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“Vemos algunas oportunidades realmente interesantes, con un precio mucho más razonable”, mencionó McDermott durante una entrevista.
Goldman Sachs a la caza
Luego de acogerse a la Ley de Quiebras de Estados Unidos, el 11 de noviembre del presente año, FTX creó una ola expansiva de temor entre los inversionistas así como un llamado para una mayor regulación en el campo de las criptomonedas. Este efecto llegó hasta los grandes bancos o centros de inversión, como Goldman Sachs, quienes tienen la firme intención de entrar de lleno al sector de las criptomonedas.
Para McDermott las criptomonedas son un producto “altamente especulativo” pero de gran potencial que podría brindar una mayor infraestructura para Goldman Sachs a medida que se adhiere a este tipo de operaciones.
Es importante recordar que, tan solo el año pasado, Goldman Sachs obtuvo más de 21 mil 600 millones de dólares en beneficios. Esto nos dice que su entrada al mundo de las criptomonedas se trataría de un movimiento o inversión a largo plazo así como un fortalecimiento en el mismo sector tras la sacudida de hace unas semanas.
Las previsiones de Goldman Sachs
Aprovechando su posible entrada al mundo de las criptomonedas, Goldman Sachs realizó sus previsiones en torno a la economía global hasta el año 2075. Vale recordar que la empresa estadounidense ya ha llevado a cabo esta clase de proyecciones en años anteriores, destacando el crecimiento que tendrían las llamadas economías BRIC (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
En esta ocasión Goldman Sachs arrojó los siguientes resultados:
- El crecimiento económico, a nivel mundial, promediaría un poco menos de 3 por ciento anualmente. Esta sería acompañada de una senda gradualmente decreciente que se reflejará en una desaceleración de la fuerza laboral.
- Naciones como China, Estados Unidos, Indonesia, India y Alemania seguirán siendo las grandes economías del mundo, a las que se unirían países como Nigeria, Pakistán y Egipto.
- La desigualdad de ingresos seguirá imperando en naciones de todo el mundo.
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