La dependencia global de la conectividad digital ha llevado a los científicos a plantear escenarios antes impensables: ¿qué pasaría si Internet colapsara súbitamente?
El físico solar Ryan French explicó al Daily Mail que una tormenta solar lo suficientemente intensa podría desencadenar un colapso global de la red, afectando desde los bancos hasta la aviación.
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Aunque parece ciencia ficción, los expertos coinciden en que el riesgo es real y más probable de lo que se cree.
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Las interrupciones recientes —desde ciberataques a grandes empresas hasta fallos masivos en servicios como Amazon Web Services (AWS) o CloudFlare— han exhibido la fragilidad de una infraestructura que sostiene la economía y la vida cotidiana.
Un colapso global tendría impactos inmediatos en energía, transporte, salud, seguridad y comunicaciones.
Un evento solar extremo: el posible detonante del colapso
French señala que el riesgo no viene solo de ciberataques o fallos técnicos: una tormenta solar severa podría provocar un “apocalipsis digital”.
Las llamaradas solares extremas —como la clasificada recientemente como X5.1— pueden dañar satélites, afectar transmisiones de radio y generar apagones en regiones expuestas.
El físico subraya que en casos excepcionales, las partículas solares pueden llegar hasta el suelo. Esto ocurrió en la reciente explosión solar analizada por los científicos y podría replicarse en una escala mucho mayor.
Un evento equivalente o superior al histórico Evento Carrington de 1859 quemaría cables eléctricos, sensores, transformadores y componentes clave de la red global.
Con una eyección solar hipotética X11.6, French describe un escenario devastador: miles de satélites quedarían inoperativos en segundos, los sistemas GPS y de aviación colapsarían, redes eléctricas se incendiarían y ciudades enteras quedarían sin comunicación.
De la caída de Internet al caos social: qué pasaría en las primeras horas
La primera consecuencia sería la pérdida inmediata de conectividad: sin satélites, sin GPS, sin telefonía móvil y sin redes electrónicas.
Aparatos conectados a la red eléctrica sufrirían daños irreversibles por las sobrecargas. Los sistemas de emergencias no funcionarían, y los hospitales operarían únicamente con generadores básicos.
El transporte aéreo y terrestre quedaría paralizado. En cuestión de horas, la falta de semáforos, la caída de sistemas de control aéreo y la interrupción de comunicaciones aumentaría el riesgo de accidentes.
Sin acceso a información ni servicios digitales, el caos se extendería rápidamente en las ciudades.
En países altamente digitalizados, las fallas simultáneas en bancos, sistemas de pago, servicios en la nube y logística harían imposible operar transacciones básicas o abastecer comercios.
Días después: desabastecimiento, bloqueos y un mundo sin datos
Sin Internet, las cadenas de suministro colapsarían. No habría forma de coordinar la distribución de alimentos, medicinas, agua o gasolina. Los vehículos eléctricos quedarían abandonados en carreteras, bloqueando vías y complicando aún más la movilidad.
Los gobiernos dependerían de tecnología analógica para comunicarse: radios de onda corta, Morse y transmisiones locales. En ausencia de sistemas digitales, los saqueos y disturbios serían una consecuencia esperada, según los analistas consultados por Daily Mail.
Los países con redes intranet nacionales —como China o Rusia— tendrían ventaja relativa, ya que podrían mantener servicios básicos dentro de sus fronteras.
¿Es posible un apocalipsis digital? Qué dicen los expertos
Aunque un colapso total de Internet es poco probable, sí existen riesgos reales. Más del 95% del tráfico global viaja por cables submarinos vulnerables a fenómenos naturales, accidentes o sabotajes.
Además, la dependencia de servicios centralizados como AWS o Google Cloud significa que un fallo masivo podría afectar a millones.
Los expertos coinciden en que la ciberseguridad, la descentralización de redes y los sistemas de respaldo analógico serán esenciales para reducir el riesgo en los próximos años.
El “apocalipsis digital”, más que una predicción, funciona como advertencia sobre la fragilidad de un mundo ultra conectado.
Preguntas frecuentes
- ¿Puede una tormenta solar realmente apagar Internet en todo el mundo?
Sí, una eyección de masa coronal lo suficientemente potente podría dañar satélites, cables y redes eléctricas, generando un colapso global.
- ¿Qué sistemas fallarían primero en un apagón digital?
Los satélites, GPS, telefonía móvil, banca electrónica, logística, aeropuertos y servicios en la nube.
- ¿Es probable que ocurra pronto un evento así?
Los expertos dicen que es improbable, pero no imposible. Los ciclos solares y el aumento de tormentas geomagnéticas elevan el riesgo.
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