La Ciudad de México, con más de 9 millones 209 mil 944 habitantes según el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se enfrenta a un problema recurrente: las inundaciones. A pesar de los esfuerzos realizados por las alcaldías para mejorar el sistema de drenaje, las inundaciones continúan causando estragos en la capital, especialmente durante la temporada de lluvias. Este fenómeno, que ha generado caos vehicular y problemas de movilidad, se ve exacerbado por una serie de factores climáticos y geográficos que afectan la región.
¿Qué causa las inundaciones en CDMX?
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La geografía de la CDMX
La ubicación geográfica de la CDMX es un factor fundamental en la recurrente problemática de las inundaciones. Situada dentro de la Cuenca del Valle de México, la ciudad está rodeada por cerros y montañas que facilitan la concentración de las precipitaciones en zonas densamente pobladas. Esta topografía, combinada con un sistema de drenaje que ha sido incapaz de adaptarse al crecimiento urbano y a la acumulación de basura, crea un caldo de cultivo para el estancamiento del agua. Las lluvias se acumulan en avenidas y viaductos, provocando no solo inundaciones, sino también un aumento en el tráfico y el caos vehicular.
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La acumulación de basura en los drenajes
Uno de los factores más visibles que contribuyen a las inundaciones es la acumulación de basura en los sistemas de drenaje. Esta obstrucción impide que el agua fluya adecuadamente, lo que resulta en encharcamientos y desbordamientos durante las lluvias. Las autoridades han intentado limpiar y desazolve los drenajes, pero la cantidad de desechos que se acumula es considerable, lo que refleja una falta de conciencia sobre la gestión de residuos en la ciudad. La problemática se intensifica durante la temporada de lluvias, cuando las precipitaciones son más frecuentes.
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Cambios climáticos recientes
Los científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han señalado que, además de los problemas estructurales, los fenómenos climáticos recientes han agravado la situación. David Adams, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, ha explicado que este año ha habido un aumento significativo en las lluvias en todo el país. Las precipitaciones, que generalmente comienzan a principios de mayo y junio, se han retrasado, concentrándose en gran medida en septiembre. Esto ha llevado a una acumulación de agua de lluvia continua, lo que aumenta el riesgo de inundaciones en la capital.
El primer día de septiembre, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) advirtió sobre intensas lluvias como resultado del frente frío número 1 y el fenómeno conocido como "monzón". Este evento climático provoca cambios drásticos en las condiciones normales de lluvia y temperatura, lo que ha llevado a que, en lo que va del mes, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la ciudad emitiera varias alertas por inundaciones. Adams ha señalado que, aunque las precipitaciones no han sido extremadamente fuertes, su continuidad ha exacerbado el problema.
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El Fenómeno de El Niño
Otro posible origen del aumento de lluvias es el fenómeno de "El Niño", que se produce cada ciertos años y se asocia con el calentamiento de las aguas del océano Pacífico. Este fenómeno puede alterar los patrones climáticos y contribuir a un aumento en las precipitaciones, lo que añade otra capa de complejidad al problema de las inundaciones en la CDMX.
Consejos para protegerse durante una inundación
Ante la inevitabilidad de las inundaciones, es crucial que los habitantes de la CDMX estén preparados. Aquí algunos consejos para mantenerse seguros:
- Manténgase informado: Esté al tanto de las condiciones climáticas y de las alertas de inundación emitidas por las autoridades.
- Plan de evacuación: Si vive en una zona propensa a inundaciones, elabore un plan de evacuación y asegúrese de que su familia esté informada sobre qué hacer en caso de una inundación.
- No conduzca por áreas inundadas: El agua puede ser más profunda de lo que parece y puede arrastrar su vehículo.
- Evite caminar por áreas inundadas: El agua puede estar contaminada y representar un peligro para la salud.
- Precauciones eléctricas: No toque equipos eléctricos si está atrapado en agua y sus manos están mojadas.
- Busca refugio: Si se encuentra en un edificio, suba a un nivel superior y espere a que pase la inundación. Si está en un vehículo, abandónelo y busque un lugar seguro.
La CDMX enfrenta un reto considerable en la gestión de inundaciones, exacerbado por factores geográficos, climáticos y la falta de conciencia sobre la gestión de residuos. Aunque las autoridades y científicos trabajan para encontrar soluciones, la colaboración de la ciudadanía es vital para reducir los riesgos asociados a este fenómeno. Mantenerse informado y preparado puede marcar la diferencia en la seguridad de miles de habitantes durante la temporada de lluvias.
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