En la Biblia es muy conocida la historia del Arca de Noé en la que el hombre de Dios siguió sus instrucciones de crear un barco junto a su familia para llenarlo con una pareja de cada animal ante el inminente diluvio que destruyó el planeta. Ahora, el pasaje bíblico podría cobrar vida pues un grupo de científicos quiere crear un arca lunar para asegurar la vida animal en caso de algún evento catastrófico que lleve a la extinción en la Tierra.
El grupo de científicos propone la creación de un "biodepósito" en la Luna para salvaguardar la rica variedad de animales que actualmente existen en la Tierra. El lugar contendría células congeladas de millones de especies animales "criopreservadas", desde mamíferos hasta reptiles, aves y anfibios.
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En caso de que la vida en la Tierra desaparezca, es de esperar que estas células se puedan clonar para crear nueva vida, ya sea en la Tierra, la Luna u otro planeta. Los científicos del Zoológico Nacional y el Instituto de Biología de la Conservación (NZCBI) del Smithsonian en Washington, DC esbozaron su ambicioso plan y lo dieron a conocer a través de un artículo publicado en BioScience (puedes consultar el estudio en inglés haciendo clic AQUÍ).
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Aunque los científicos aún no estiman el costo exacto de crear un biodepósito lunar, sí creen que será cinco veces más caro establecerlo que uno en la Tierra, pero más barato de mantener. Esta bóveda en la Luna almacenaría células criopreservadas de especies animales, aunque otras versiones también podrían albergar semillas de plantas congeladas.
"Inicialmente, un biodepósito lunar se centraría en las especies que corren mayor riesgo de extinción en la Tierra actualmente", afirmó la autora principal Mary Hagedorn, criobióloga del NZCBI. "Pero nuestro objetivo final sería criopreservar la mayoría de las especies de la Tierra".
A una distancia promedio de 384,400 kilómetros, la Luna está lo suficientemente lejos de la Tierra como para sobrevivir a un colapso climático que acabaría con los animales del planeta. Otra ventaja de nuestro satélite natural es que es lo suficientemente frío para mantener congeladas las muestras de células animales, sin necesidad de electricidad como en el planeta.
Los científicos proponen ubicar el "biodepósito" en las regiones polares particularmente frías de la Luna, que tienen cráteres que nunca reciben luz solar debido a su orientación y profundidad.
Estas regiones denominadas de sombra permanente pueden experimentar temperaturas de -246 grados Celsius, más que lo suficientemente frías para el almacenamiento en crioconservación. Los expertos se inspiraron en la Bóveda Mundial de Semillas en Svalbard, Noruega, un búnker subterráneo que almacena semillas congeladas en caso de que los cultivos de la Tierra sean aniquilados.
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