Japón ha emitido una alerta sin precedentes ante la posibilidad de un megaterremoto, después de que un terremoto de magnitud 7,1 sacudiera el país el pasado jueves. Aunque no se registraron grandes daños, este evento ha despertado preocupaciones sobre un potencial desastre de mayor magnitud. La Agencia Meteorológica de Japón ha advertido que los riesgos de un megaterremoto en la fosa de Nankai, una zona sísmica activa que se extiende a lo largo de la costa del Pacífico, han aumentado significativamente. Este es el primer aviso de este tipo emitido en la historia del país.
¿Qué es la fosa de Nankai?
La fosa de Nankai es una depresión oceánica ubicada frente a la costa suroeste del Pacífico japonés, que se extiende por aproximadamente 900 kilómetros. En este lugar, la placa tectónica filipina se desliza bajo la placa euroasiática, generando una gran acumulación de tensiones tectónicas. Estas tensiones, cuando se liberan, pueden causar terremotos de gran magnitud, conocidos como megaterremotos, que ocurren aproximadamente una vez cada 100 a 150 años.
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El gobierno japonés había estimado previamente una probabilidad del 70-80% de que un terremoto de magnitud entre 8 y 9 ocurriera a lo largo de la fosa de Nankai en los próximos 30 años. De hecho, un estudio realizado en 2012 estimó que un evento de este tipo podría resultar en hasta 323.000 muertes. El más reciente megaterremoto en esta región ocurrió en 1946, cuando un sismo de magnitud 8 generó un tsunami con olas de casi 7 metros, causando más de 1.300 muertes.
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El riesgo de un megaterremoto
El reciente sismo de magnitud 7,1 ha aumentado considerablemente las probabilidades de que ocurra un megaterremoto en la fosa de Nankai, según un grupo de asesores que estudia esta zona sísmica. Se prevé que el próximo megaterremoto en la región podría alcanzar una magnitud de hasta 9,1. De producirse, este evento podría desencadenar un tsunami devastador, con olas gigantes que arrasarían comunidades costeras y causarían daños catastróficos en todo el país. Las pérdidas humanas y materiales serían incalculables, con la posibilidad de que cientos o incluso miles de personas pierdan la vida.
Aunque la alerta emitida por las autoridades japonesas no incluye órdenes de evacuación, el Profesor Naoshi Hirata, de la Universidad de Tokio, quien preside el grupo de asesores, ha instado a los residentes en áreas potencialmente afectadas a revisar sus planes de emergencia y a mantenerse vigilantes durante al menos una semana. Este llamado subraya la gravedad de la situación y la necesidad de una preparación adecuada ante la posibilidad de un desastre inminente.
¿Por qué ocurren tantos terremotos en Japón?
Japón es uno de los países más sísmicamente activos del mundo, y su ubicación geográfica es la principal razón de esta intensa actividad sísmica. El archipiélago japonés se asienta en el "Anillo de Fuego" o "Cinturón de Fuego" del Pacífico, una vasta zona geológica en forma de herradura que se extiende por unos 40.000 kilómetros a lo largo de las costas del océano Pacífico. Este cinturón es conocido por su intensa actividad sísmica y volcánica, albergando aproximadamente el 75% de los volcanes activos del mundo y siendo el escenario del 90% de los terremotos del planeta.
La imposibilidad de predecir un Terremoto
A pesar de los avances científicos, la predicción precisa de un terremoto sigue siendo un desafío. Aunque se han realizado numerosos estudios con el objetivo de desarrollar herramientas predictivas, hasta ahora no se ha logrado identificar un método infalible para prever cuándo y dónde ocurrirá un terremoto. Los científicos pueden delimitar las zonas sísmicamente activas y estimar las probabilidades de un sismo en un periodo de tiempo determinado, pero no pueden prever con exactitud el momento en que se producirá un evento sísmico.
Un estudio reciente del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) ha sugerido que los eventos climáticos extremos, como fuertes nevadas y lluvias intensas, podrían jugar un papel en la activación de algunos terremotos. Esta investigación, publicada en la revista Science Advances, indica que las nevadas y las lluvias intensas pueden afectar el estado de estrés subterráneo, lo que podría desencadenar movimientos sísmicos. Sin embargo, este estudio aún está en sus primeras etapas, y la predicción de terremotos continúa siendo un campo en desarrollo.
Preparación y reacción en Japón
Ante la amenaza de un posible megaterremoto, las autoridades y la población japonesa están tomando precauciones. En las tiendas, la demanda de productos básicos como el arroz ha aumentado significativamente, impulsada por el temor a un desastre inminente y por las recientes advertencias gubernamentales. Algunos supermercados han visto sus estantes vacíos debido a las compras nerviosas, a pesar de los llamados del gobierno a mantener la calma y evitar el pánico.
El ministro de Agricultura, Tetsushi Sakamoto, ha pedido a los ciudadanos que mantengan la calma y compren solo lo necesario, asegurando que las reservas de arroz del país son suficientes para cubrir la demanda, incluso en medio de esta situación.
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