ESPACIO

¿Los astronautas aumentan su estatura en el espacio? Si, y esta es la razón

El hecho de que los astronautas crezcan en el espacio puede sonar interesante, pero los contras superan a los pros.

Créditos: Imagen: Especial Heraldo Binario
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El espacio siempre ha sido un lugar lleno de misterios, no solo por lo que hay más allá de nuestro planeta, sino también por los efectos que este entorno extremo tiene en el cuerpo humano. Una de las curiosidades más sorprendentes que han salido a la luz es el hecho de que los astronautas pueden aumentar su estatura durante su estancia en el espacio. Aunque pueda parecer una ventaja, este fenómeno tiene razones específicas y no necesariamente positivas. Un estudio publicado en Spine titulado "Lumbar Spine Paraspinal Muscle and Intervertebral Disc Height Changes in Astronauts After Long-Duration Spaceflight on the International Space Station" arroja luz sobre las causas y consecuencias de este fenómeno.

Para entender por qué ocurre este aumento de estatura, es necesario considerar las condiciones en las que se encuentran los astronautas durante las misiones espaciales. El entorno de microgravedad en el espacio afecta a todo el cuerpo humano de maneras que en la Tierra serían imposibles. La microgravedad es un estado en el que la gravedad no desaparece por completo, pero sus efectos están considerablemente reducidos. Esto significa que la columna vertebral, que normalmente está comprimida por la gravedad terrestre, se expande en el espacio debido a la falta de presión.

En la Tierra, la columna vertebral se mantiene compacta gracias a la constante atracción gravitacional que ejerce una fuerza hacia abajo. Esta estructura está compuesta por 26 vértebras que protegen la médula espinal y proporcionan soporte al tronco. Entre cada vértebra, se encuentran los discos intervertebrales, que contienen una sustancia gelatinosa conocida como núcleo pulposo. Estos discos permiten flexibilidad en la columna y actúan como amortiguadores durante las actividades cotidianas como caminar, correr o saltar.

La expansión de la columna en el espacio

Cuando un astronauta está en el espacio, la microgravedad permite que los discos intervertebrales se expandan, ya que no están sometidos a la presión constante de la gravedad. Esta expansión de los discos provoca que las vértebras se separen, lo que lleva a un aumento en la altura total de la columna vertebral. De acuerdo con el estudio mencionado, este fenómeno puede causar un incremento en la estatura de los astronautas de entre 2 y 5 centímetros.

Sin embargo, este crecimiento temporal no viene sin efectos secundarios. La expansión de la columna también provoca un aplanamiento de la curvatura natural de la columna, lo que puede resultar en dolor de espalda considerable. Además, los músculos que normalmente sostienen la estructura ósea se debilitan en el ambiente de microgravedad. Estos músculos son fundamentales para mantener la postura y la estabilidad, y su debilitamiento puede llevar a complicaciones adicionales durante y después de la misión espacial.

¿Qué le pasa al cuerpo de un astronauta en el espacio?

El hecho de que los astronautas crezcan en el espacio puede sonar interesante, pero los contras superan a los pros. Además de la expansión de la columna, la microgravedad tiene otros efectos negativos en el cuerpo humano. Uno de los más preocupantes es la pérdida de masa muscular. En la Tierra, la gravedad obliga a los músculos a trabajar constantemente, especialmente aquellos en las piernas y la espalda, para mantenernos erguidos y en movimiento. En el espacio, la ausencia de gravedad reduce esta necesidad, lo que lleva a una atrofia muscular considerable.

Los astronautas, conscientes de este riesgo, deben seguir rutinas estrictas de ejercicio para minimizar la pérdida de masa muscular y mantener su fuerza durante su estancia en el espacio. Sin embargo, incluso con estas precauciones, los efectos de la microgravedad en el sistema musculoesquelético son innegables y requieren de cuidados adicionales al regresar a la Tierra.

Otro efecto significativo de la microgravedad es la pérdida de densidad ósea, un fenómeno conocido como osteoporosis espacial. Sin la carga constante que la gravedad terrestre impone sobre los huesos, estos comienzan a perder densidad. Los astronautas pueden perder hasta un 1% de su densidad ósea por mes en el espacio, lo que incrementa el riesgo de fracturas y problemas óseos al regresar a la Tierra.

Finalmente, el sistema cardiovascular también se ve afectado. En el espacio, el corazón no necesita bombear sangre con la misma fuerza que en la Tierra, lo que puede llevar a una disminución en su tamaño y eficiencia. Además, al regresar a la Tierra, los astronautas pueden experimentar problemas ortostáticos como mareos y desmayos, ya que su sistema cardiovascular debe adaptarse nuevamente a las demandas de la gravedad terrestre.

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