COSECHA DE AGUA

Conoce la cosecha de agua, una técnica para "producir" agua de la lluvia y la niebla

La cosecha de agua no es una innovación, el aprovechamiento de la lluvia ha sido una práctica arraigada desde tiempos antiguos.

Conoce la cosecha de agua, una técnica para "producir" agua de la lluvia y la niebla.Créditos: Imagen: Pexels
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La cosecha de agua de lluvia podría ser una de las respuestas a la escasez que que hay causada por el cambio climático. Esta técnica no es nada nuevo, de hecho su uso ha sido una práctica arraigada desde tiempos antiguos, detalla National Geographic.

Según la Asociación Mundial para el Agua, sistemas elaborados de recolección, transporte y almacenamiento de agua han sido documentados en diversas civilizaciones como la minoica en Grecia en los 3500 a.C.; la del Valle del Indo entre los 3000 y 1500 a.C.; los mayas en Centroamérica en el 2000 a.C., y los Incas en Perú desde los 1200 a.C.

De hecho, otra de las técnicas para la cosecha de agua es arrancar la humedad de la niebla.

¿Cómo funciona la cosecha de agua?

Las nubes negras que cubren el cielo y que descargan su lluvia podrían ser la respuesta a la escasez de agua pues almacenamiento y aprovechamiento puede significar que haya reservas para garantizar el abastecimiento de agua potable.

En el caso de su uso doméstico, un buen almacenamiento puede garantizar abasto de hasta por seis meses a una familia completa.

Según describe National Geographic, la recolección de lluvia consiste en la captación directa del agua utilizando los techos de las casas, escuelas y diferentes construcciones.

Estos, dirigen el agua hacia canales y tuberías hasta llegar a unos filtros que retienen impurezas y elementos sólidos. Posteriormente, la bomba envía el agua a un tanque elevado que distribuye hacia la llave. 

La cantidad de agua recolectada dependerá del área del techo disponible para la captación.

En el caso de la cosecha de niebla, consiste en capturar las gotas de agua suspendidas en el aire por medio de mallas especiales, instaladas estratégicamente. Dichas gotas se condensan y se recogen en recipientes. Esta técnica aprovecha un recurso escaso de manera efectiva, transformando la humedad en una fuente utilizable.

No obstante, el aprovechamiento de la niebla depende de su densidad y está limitado por las corrientes de aire; además, se requiere una basta cantidad de terreno para instalar toda la infraestructura necesaria que hace posible la recolección de agua.