En los últimos años se ha observado un aumento en la cantidad de personas han comenzado a humanizar a sus mascotas, en especial a los perros y gatos, pero ¿qué tan buena es esta práctica? A continuación, aquí en Heraldo Binario te contaremos lo que dicen los expertos sobre humanizar a tu mascota.
Sin duda estamos a favor de que las personas con mascotas los vean como parte de su familia y que los traten con el amor, respeto y cuidado como cualquier otro miembro. No obstante, últimamente hay una tendencia que parece no ser muy sana, se trata la de humanizar a las mascotas, es decir, atribuirle emociones y creencias de que ellos necesitan las mismas cosas que nosotros, como ropa y demás accesorios que realmente no significa mucho para ellos.
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“Humanizar es asignarles comportamientos que son básicamente de los comportamientos humanos. Es decir, tratarlos como bebés, como niños y no los dejamos tener procesos relativos a su especie", aclaró Angélica González Barrera, teóloga y experta en comportamiento y educación canina de Waggo.
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De hecho, de acuerdo con el análisis de un artículo del Colegio Veterinario de la Provincia de Buenos Aires (CVPBA), afirma que al humanizar a las mascotas atentamos contra la autonomía y naturaleza de estos animales.
¿Cuáles son las consecuencias de humanizar a tu mascota?
Amar a tu mascota no es sinónimo de humanizarlo, de hecho, puede ser todo lo contrario, ya que esta exponerlos a esta humanización puede generarles varios problemas como:
- Ansiedad y estrés: los perros a diferencia de los gatos, son animales que son muy apegados a sus dueños, por ende, tienden a sufrir de ansiedad por separación cuando sus personas se van de casa, por lo que podrían presentar comportamientos como perseguir su cola o comerse sus heces, destruir cosas, entre otras.
- Dificulta su socialización: los animales no se comunican como nosotros, ellos utilizan los sentidos visuales y olfativos para conocer a otros perros, por lo que al sobrecargarlo de ropa o ponerles perfumes y fragancias impide que puedan olfatearlo o enmascaran su olor natural, volviéndolos más inseguros.
- Sobrepeso: hay un patrón en los animales humanizados en sufrir de sobrepeso, esto debido a que sus humanos tienden a darle de comer todo lo que quiere y llevarlos en carritos de bebé, lo que hace que ya no realicen ejercicio.
- Agresividad: muchas especies de animales se rigen por una jerarquía muy clara de liderazgo, pero al no consentirlo demás, los perros suelen no ver en el humano como que este se encuentra arriba de la jerarquía, por lo que no lo respetara las órdenes e incluso se puede volver agresivo.