Seguramente piensas que no hay ningún problema si transfieres dinero entre tus propias cuentas, no obstante, es importante que sepas que bajo ciertas circunstancias esta acción puede hacerte acreedor de sanciones y problemas con el SAT, y aquí te contamos por qué.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es la institución encargada de recaudar y vigilar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, entre las que se encuentran la recaudación de impuestos de las y los contribuyentes. Esto tiene un papel importante para el país, ya que el dinero recaudado sirve para el gasto público, con el que se financian programas sociales y demás políticas de salud, protección social y defensa de las y los mexicanos.
Te podría interesar
Es así que, para vigilar que los contribuyentes realicen una correcta declaración de impuestos anuales, el SAT suele basar su cálculo de ingresos según lo registrado en las cuentas bancarias de los contribuyentes, por lo que, aunque parece un movimiento simple el realizar transferencias entre cuentas propias, lo cierto es que el SAT puede considerar estos movimientos como un ingreso extra.
Te podría interesar
Y es que fue en 2021 cuando la Segunda Sección de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) aprobó que quedará establecido en el Código Fiscal de la Federación que los contribuyentes tienen la obligación de rendir cuentas a Hacienda sobre las transferencias entre cuentas propias, para así desmentir que las transferencias se tratan de ingresos extras.
¿Hay monto límite para transferir dinero en tus cuentas bancarias?
No obstante, esto no quiere decir que nunca más puedas hacer este tipo de transferencias entre cuentas propias, sino que en caso que lo hagas tendrás que contar con la documentación que demuestre que el dinero no se trata de ingresos acumulables y que tampoco fueron depósitos en efectivo. Si no sabes qué documentos pueden probar tu dicho ante esta situación, aquí te daremos algunos ejemplos:
- Estados de cuentas bancarias.
- Forma de pago.
- Reporte de transferencia o número de cheque.
- Origen del importe depositado.
- Documento que acredite tu empleo.
- Documentos que certifiquen que ambas cuentas pertenecen al mismo contribuyente.
- Declaración correcta de ingresos.
- Conservar tickets de transferencias enviadas y recibidas.
Por último, como consejo adicional para evitar problemas con el SAT es que al realizar transferencias entre cuentas propias pongas como concepto de la operación “Traspaso entre cuentas propias”, y evitar frases de bromas, nombres raros o falsos, y palabras que involucren actividades ilícitas.