La nueva carrera espacial a la Luna nos hizo ser testigos del éxito de la misión espacial chandrayaan-3, pero también de los errores relacionados con las complicaciones de realizar una exploración al satélite natural de la Tierra, como fue el caso de la nave rusa “Luna-25” que además de tener el infortunio de estrellarse también dejó su huella en la superficie del astro.
A través de la nave espacial Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) reveló la formación de un nuevo cráter el pasado 19 de agosto de 2023.
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El origen del misterioso cráter fue aclarado por el organismo internacional al indicar que cuando la nave espacial rusa Luna 25, en su misión de exploración lunar, experimentó una anomalía durante su descenso a la superficie provocó que Luna 25 impactara contra el borde suroeste del cráter Pontécoulant G.
La Agencia Espacial Rusa, Roscosmos, publicó inicialmente una estimación del punto de impacto el 21 de agosto, lo que despertó el interés de la comunidad científica en todo el mundo. El equipo de la Cámara LRO (LROC) y el equipo de Operaciones de la Misión LRO de la NASA tomaron medidas rápidas y diseñaron comandos para capturar imágenes del sitio.
La secuencia de imágenes comenzó el 24 de agosto y se completó aproximadamente cuatro horas después, a las 6:12 pm. Los científicos compararon estas fotografías con las capturadas previamente por la LRO y descubrieron un pequeño cráter nuevo en el lugar del impacto.
La imagen más reciente del área antes del impacto, tomada por la LRO en junio de 2022, proporciona una línea de tiempo que sugiere que el cráter se formó después de esa fecha. Esta observación es crucial para entender la cronología del evento.
A continuación mostramos la comparativa:
El nuevo cráter tiene unas dimensiones de aproximadamente 10 metros de diámetro y se encuentra a una altitud de -360 metros. Sus coordenadas exactas son 57.865 grados de latitud sur y 61.360 grados de longitud este.
Es importante destacar que este cráter se localiza cerca del punto de impacto estimado de Luna 25, lo que lleva a los científicos a concluir que muy probablemente se originó como resultado de esta misión lunar en lugar de ser causado por un impacto natural.
La ubicación específica está en el borde interior empinado del cráter Pontécoulant G, que tiene un ángulo de inclinación de más de 20 grados. Este cráter se encuentra a aproximadamente 400 kilómetros del punto de aterrizaje previsto de Luna 25, que estaba programado en 69.545 grados sur y 43.544 grados este.
La Lunar Reconnaissance Orbiter ha estado en órbita alrededor de la Luna desde su lanzamiento el 18 de junio de 2009, recopilando una gran cantidad de datos valiosos con sus siete potentes instrumentos. Además, ha contribuido significativamente a nuestro conocimiento sobre nuestro satélite natural.
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