El pasado 1 de julio entró la cuarta ola de calor en México, periodo prolongado de ambientes cálidos que ha generado temperaturas por arriba de los 30 grados celsius en todo el país, de manera general, mientras que en estados del norte los termómetros han marcado hasta 45 grados celsius o incluso más. Si bien sabemos que este tipo de fenómeno atmosférico puede generar en las personas deshidratación, es importante conocer qué puede provocar en el cuerpo humano y así estar alertas ante cualquier eventualidad.
Desde que inició la tercera y cuarta ola de calor en territorio mexicano, varios estados han estado en alerta por las altas temperaturas, lo que ha derivado en medidas preventivas para evitar golpes de calor que pudieran poner en riesgo la salud de la población.
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Los efectos de un calor excesivo van desde mareos y sed constante, hasta insolación y desorientación. Sin embargo, cuando hablamos de las consecuencias que puede tener el cuerpo humano ante la presencia de una ola de calor, éstas suelen ser más y de mayor intensidad, de ahí la importancia de mantenernos en lugares o espacios donde haya sombra o en los que los rayos directos del sol no nos afecten.
¿Qué provoca una ola de calor en el cuerpo humano?
Si bien una ola de calor provoca severos daños a la salud, estos y su magnitud dependerán del tiempo de exposición a las altas temperaturas, así como a la luz directa de sol, a la intensidad y duración del evento térmico, e incluso a la infraestructura que haya en el espacio donde nos encontramos.
No obstante, sí hay efectos o consecuencias directas a la salud de las personas, por lo que experimentar una ola de calor, como la que estamos viviendo actualmente en México, puede provocar lo siguiente en el cuerpo humano:
- Presión arterial baja: esto se da por que los vasos sanguíneos se dilatan y el corazón trabaja más para empujar la sangre hacia todo el cuerpo, ocasionando incluso sarpullido y pies inflamados.
- Deshidratación: sucede debido a la pérdida excesiva y constante de líquidos y sal del cuerpo.
- Síncope: es decir, la pérdida súbita de la conciencia.
- Calambres y mareos.
- Dolor de cabeza, irritabilidad y agotamiento.
- Y si la presión arterial baja muy rápido podría ocasionar un ataque cardiaco.
- Golpe de calor, lo que a su vez genera delirios, confusión o pérdida de conocimiento, y en ciertos casos convulsiones.
Quizá te preguntes por qué le pasa todo esto al cuerpo humano cuando se expone por mucho tiempo a altas temperaturas, y más concretamente a una ola de calor. El hecho de que tenga estas reacciones o efectos se debe a que nuestro cuerpo suele trabajar o funcionar a una temperatura interna promedio de 37ºC, ya sea que estemos en medio de un intenso frío o fuerte calor.
Pero, a medida que la temperatura aumenta drásticamente, el cuerpo humano se tiene que esforzar más para mantener una temperatura interna adecuada, ocasionando que empecemos a sudar en exceso y comencemos a experimentar uno o varios síntomas que enlistamos antes.
En esta cuarta ola de calor trata de mantenerte bien hidratado y no te expongas a la luz directa de sol. Si sientes malestares que puedan indicar que tienes un golpe de calor o algo parecido, acude con tu médico y busca refrescarte para mantener tu temperatura corporal en un buen nivel.
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