El fenómeno meteorológico de Oscilación del Sur (ENOS), que provoca un calentamiento superficial en el Océano Pacífico, mejor conocido como “El Niño” iniciará su fase activa durante el verano, lo que implicará una temporada de lluvias irregular en el país.
Durante los últimos meses, se han presentado lluvias e inundaciones en diferentes puntos del territorio nacional, principalmente ocasionados por los frentes fríos que arribaron a México en marzo y mayo; sin embargo, los modelos meteorológicos para los siguientes dos y tres meses sugieren una previsión de escasez, acentuando periodos secos y calurosos conforme avanza el desarrollo de El Niño.
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Lo anterior significaría para el país que los sistemas tropicales, que son los responsables de las lluvias, retrasen su entrada a territorio nacional, situación que ocasionaría un periodo de sequía en varias regiones; durante la fase de El Niño, la interacción océano-atmósfera reacciona, cambiando el comportamiento del viento y los patrones de lluvia.
Cuando el Océano Pacífico entra en su periodo de calentamiento, los vientos de la tropósfera inician un ciclo de inversión, rodeando al planeta en latitudes medias y altas, la corriente que se libera separa el aire frío polar del aire cálido tropical, de donde nacen también los frentes fríos, con El Niño estas corrientes generan tormentas invernales.
Actualmente, el fenómeno se encuentra al sur, situación que inquieta a los especialistas, ya que esto se debería presentar en otoño e invierno, al encontrarse en esta posición hay factores que impedirán el ingreso de los sistemas tropicales a México.
Este suceso ya se puede observar en el territorio nacional, la circulación troposférica de vientos secos y la corriente antes mencionada han afectado a estados del Pacífico, desde la península de Baja California hasta Oaxaca, que han presentado escasas lluvias, debido a que el fenómeno impide la entrada de humedad y limitan las ondas tropicales.
Al no permitir el ingreso de humedad de este a oeste y no existir este flujo húmedo desde el Golfo de México y del Mar de Cortés con el Pacífico, las aguas en esta zona presentarán temperaturas más frías de lo normal, situación que repercute en la actividad pesquera.
Otra de las afectaciones que ocurren durante el desarrollo del fenómeno de El Niño, es que en las regiones del norte del país se experimentan altas temperaturas, que inciden en la producción agrícola y salud de ganado y población.