La mañana de este miércoles 27 de diciembre se observó en varias ciudades de Chiapas un extraño fenómeno comúnmente conocido como ``Cielo Aborregado'' o ``Nubes Aborregadas''. Esta es una señal o advertencia de un desastre como un terremoto. Pueden ocurrir tsunamis y desastres naturales. Puede parecer extraño o inusual, pero este tipo de fenómeno se llama nube altocúmulo (nube de altocúmulos) y suele ocurrir en determinadas épocas del año cuando todos los factores se unen para crear este efecto.
Las nubes altocúmulos tienen otra forma especial llamada lenticularis, que es un disco gigante con un interior en espiral. A menudo se piensa que esto se debe al "humo" o "residuo" de los ovnis. Existen muchos mitos y creencias sobre el significado de este tipo de nubes, pero ninguno es cierto y todos son supersticiones que se han ido distorsionando con el paso de los años. Porque cada fenómeno tiene una explicación científica que ha sido estudiada. por mucho tiempo.
Te podría interesar
Esto indica que la temperatura está cambiando y podemos predecir la llegada de un frente frío invernal. Si esto ocurre durante un clima cálido, puede ser un presagio de tormenta o lluvia intensa.
Te podría interesar
¿Qué son las nubes altocúmulos?
Según el Atlas Internacional de Nubes, la palabra alto significa "alto", "altitud" o "arriba". Y cúmulo se refiere a una acumulación, a una montaña, a una montaña. Por tanto, la combinación de ambos indica una acumulación o agrupamiento a gran altura. Las nubes altocúmulos son nubes de agua y hielo blancas o grises que tienen forma o apariencia algodonosa y se ubican de 2 a 6 kilómetros sobre el suelo y pueden cubrir cientos de kilómetros cuadrados. Este tipo de nubes se forma cuando una gran masa de aire empujada hacia arriba por un sistema frontal condensa todo en los niveles medios, provocando este efecto.
¿El cielo vergonzoso predice terremotos? ¿Las nubes espesas significan un terremoto?
A pesar de la creencia popular, no hay evidencia científica de que exista un vínculo entre las nubes altocúmulos y los terremotos. Algunos estudios incluso no muestran ningún vínculo, como uno publicado por la Unión Europea de Geociencias.