Mantener una buena higiene bucodental es esencial para prevenir problemas dentales y mantener una sonrisa saludable. Los odontólogos recomiendan cepillarse los dientes al menos tres veces al día, pero es importante recordar que la forma en que te cepillas es tan importante como la frecuencia. Sin embargo, hay errores que muchas personas cometen en su cepillado diario y que pasa desapercibido.
Por ejemplo, ¿sabías que se recomienda cambiar el cepillo de dientes cada tres meses o después de una enfermedad, como un resfriado? Esto se debe a que los residuos de bacterias pueden quedar en las cerdas, lo que puede agravar problemas de salud bucal. Si no estás reemplazándolo, estás cometiendo un error. Por eso, aquí te presentamos los errores más comunes cuandos e trata de la higiene bucal.
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Los 5 errores que no debes cometer al cepillarte los dientes
1. Usar el cepillo incorrecto
El primer paso para un buen cepillado es elegir el cepillo de dientes adecuado. Los cepillos de dientes vienen en diferentes texturas: dura, media y suave. La mayoría de los odontólogos recomiendan un cepillo de dientes de textura media, ya que puede eliminar la placa bacteriana sin dañar las encías. Si tienes sensibilidad o sangrado en las encías, es mejor optar por un cepillo suave.
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2. No cepillarse correctamente
Un error común es no cepillarse el tiempo suficiente. Los odontólogos recomiendan cepillarse durante al menos 2 minutos en cada sesión. Es importante seguir un movimiento vertical en lugar de horizontal, ya que los movimientos horizontales pueden dañar las encías. Enfócate en limpiar tanto la parte exterior como la interior de los dientes, y no olvides la parte masticatoria. Dividir la técnica de cepillado en zonas y seguir la misma rutina cada día garantizará una limpieza adecuada.
3. Usar demasiada pasta de dientes
La pasta de dientes es esencial para prevenir el deterioro dental y fortalecer el esmalte. El flúor en la pasta de dientes ayuda a proteger los dientes de los ácidos que causan caries. Sin embargo, más pasta de dientes no significa dientes más limpios. Los odontólogos recomiendan una cantidad del tamaño de un guisante para una limpieza efectiva. El enjuague con agua después del cepillado puede eliminar el flúor, por lo que no se recomienda.
4. No limpiar la lengua
La lengua es un componente importante de la cavidad bucal y acumula bacterias a lo largo del día. Estas bacterias pueden ser la causa del mal aliento o la halitosis. Cepillar la lengua junto con los dientes puede prevenir infecciones y caries. Algunas personas optan por utilizar un raspador lingual para una limpieza más efectiva.
5. No usar hilo o seda dental
No es suficiente cepillar las superficies visibles de los dientes, ya que la mayoría de las veces, las cerdas del cepillo no pueden alcanzar las áreas interdentales. Usar hilo dental o seda dental es esencial para limpiar estas áreas. El hilo dental es adecuado para dientes con espacios más amplios, mientras que la seda dental es ideal para dientes cercanos. El uso diario de hilo o seda dental ayuda a eliminar los restos de comida y la placa que se acumulan entre los dientes.