La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó una dura advertencia al mundo, pues afirmó que si no cesa la emisión de gases de efecto invernadero la Tierra se calentará 2.8 grados de aquí al final del siglo respecto a la era preindustrial. Para evitarlo, el organismo internacional alentó a los gobiernos a reforzar las actuales políticas climáticas.
De acuerdo con la ONU, la comunidad internacional aún se encuentra lejos de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París establecidos en 2015 cuyo propósito es limitar la subida de la temperatura de la Tierra a menos de 2 grados, idealmente 1.5. Lo peor es que no existe un camino creíble para pensar que esta meta se logrará.
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El mensaje hecho por la ONU se realizó durante el Programa para el Medio Ambiente (PNUMA) en su decimotercera edición sobre el "Informe sobre la Brecha de Emisiones".
De acuerdo con el organismo internacional, se nos está acabando el tiempo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para luchar contra el cada vez más preocupante calentamiento global.
"Este informe nos dice en términos científicos lo que la naturaleza nos ha estado diciendo todo el año a través de inundaciones mortales, tormentas e incendios violentos: tenemos que dejar de llenar nuestra atmósfera con gases de efecto invernadero y dejar de hacerlo rápido", instó la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, por medio de un comunicado.
El comunicado detalla además que, pese a que los gobiernos se comprometieron a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, el progreso ha sido "lentamente inadecuado".
¿Qué se debe hacer para mantener la temperatura de la Tierra en 1.5 grados?
La ONU detalló que para que la temperatura del planeta pueda establecerse en 1.5 grados es prioritario que se reduzcan las emisiones en un 45% por encima de las previstas en las políticas actuales para 2030.
Para lograr este significativo cambio se requiere de "una transformación sistémica, rápida y a gran escala en todo el planeta" para evitar un cada vez más cercano "desastre climático".
"Reformar la economía mundial y casi reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 es una tarea difícil, y algunos dirían imposible, pero debemos intentarlo", informó Inger Andersen.
Por ello, el organismo internacional alentó a los gobiernos a lograr sus objetivos de cero emisiones de gases de efecto invernadero en la industria, suministro de electricidad, transporte y edificios, que, aunque está en marcha, debe agilizarse.
Para reducir el calentamiento global se requiere de una transformación mundial hacia una economía que migre a una baja de emisiones de entre cuatro a seis billones de dólares al año.
Inger Andersen finalizó con un poderoso y desesperanzador mensaje sobre la posible crisis climática que sufriremos de no actuar ahora mismo:
"Tuvimos la oportunidad de hacer cambios incrementales, pero ese tiempo ya pasó. Sólo una transformación radical de nuestras economías y sociedades puede salvarnos de un desastre climático acelerado".
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