En muchos lugares del país y del mundo, especialmente donde el clima es húmedo y llueve gran parte del año, las personas acostumbran a almacenar el agua de lluvia para consumo, pues creen que está libre de toda contaminación, pero ¿sabías que el agua de lluvia NO es potable? Así lo detalló una investigación de la Universidad de Estocolmo y la Escuela Politécnica Federal de Zúrich. Heraldo Binario te detalla.
El estudio realizado por investigadores en Suiza eliminó el mito de que el agua de lluvia está libre de contaminación, y contrario a lo que se creía, determinaron que esta agua procedente de la lluvia no es potable pues contiene sustancias potencialmente cancerígenas que son conocidas como sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS).
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Las PFAS se encontraron inicialmente en envases, champús y maquillaje, pero se han extendido a todo nuestro entorno, incluidos el agua de lluvia y el aire, por lo que, los investigadores concluyeron que "no hay ningún lugar en la Tierra donde la lluvia sea potable y segura para beber, según las mediciones que hemos tomado", como detalló a la prensa Ian Cousins, profesor de la universidad y autor principal del estudio publicado en Environmental Science and Technology.
Con esta investigación, la comunidad científica concluyó que sin importar lo lejano o cercano del entorno, el agua de lluvia no está libre de contaminación y, por tanto, no es potable, por lo que pidieron a las personas no consumirla, pues el agua pluvial dejó de ser potable en todo el mundo.
Los resultados de esta interesante investigación fueron publicados en la revista Environmental Science & Technology, en la edición del 16 de agosto 2022.
¿Cómo llegaron a la conclusión de que el agua de lluvia no es potable?
El equipo de investigadores recopiló datos desde 2010 que mostraron que "incluso en la Antártida o la meseta tibetana, los niveles en el agua de lluvia están por encima de las pautas de agua potable que propuso la EPA (Agencia de Protección Ambiental) de Estados Unidos".
Normalmente consideradas prístinas, las dos regiones todavía tienen niveles de PFAS "14 veces más altos" que las pautas de agua potable de Estados Unidos por lo que ni siquiera esas zonas están libres de contaminación.
El estudio también detalló que una vez que las personas ingieren agua de lluvia que no es potable y que contiene a los PFAS, éstos se acumulan en el cuerpo y podrían causar problemas de fertilidad, retrasos en el desarrollo de los niños, aumento del riesgo de obesidad o ciertos tipos de cáncer (próstata, riñón y testículo), así como aumento de los niveles de colesterol.
La investigación no es prometedora, pues debido a los altos niveles de PFAS en todas las zonas del mundo, los investigadores concluyeron que el planeta está "irreversiblemente lleno de contaminación".
"Hemos hecho que el planeta sea inhóspito para la vida humana al contaminarlo irreversiblemente, tanto que ahora ya nada esté limpio, hasta el punto de que ya nada es seguro, por lo que tendremos que aprender a vivir con eso”, detalló la investigación.
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