¿Quién no ha soñado con la posibilidad de viajar a través de distintas dimensiones?, como Ralph El Demoledor, aquel personaje de Disney que se aventura con Vanellope y visita distintos mundos de videojuegos y que incluso, en una segunda película, llegan a la red de redes y se pierden por internet, haciendo crossover con personajes de Marvel y las princesas de Disney. Bueno, pues lo que experimentó Ralph a lo largo de su historia es tan solo una de las muchas posibilidades que ofrecerán los metaversos que están desarrollando empresas como Nvidia, Facebook y Epic Games pero con personas, avatares, dinero digital y más.
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¿Qué es el metaverso?
Un metaverso es un entorno donde las personas interactúan en tiempo real, social y económicamente mediante avatares dentro de una infraestructura que soporta una dimensión digital o ciberespacio, el cual opera como una metáfora del mundo real o dimensión física, pero sin las limitaciones de la realidad.
El concepto de metaverso proviene del prefijo “meta” que significa más allá y el concepto “universo”. En otras palabras, el más allá está aquí, en el mundo real.
El concepto tiene su origen en la novela de ciencia ficción Snow Crash (1992) de Neal Stephenson, obra que aborda un internet del futuro como una red de mundos en tercera dimensión e interconectados, donde las personas pueden recorrer e interactuar en ellos mediante sus avatares y con un software que permite a la mente humana una experiencia totalmente inmersiva y percibida con la realidad física.
Quizá la realidad virtual es el concepto que más se aproxima a la idea de metaverso de Stephenson. Sin embargo, el concepto que vaticinó el escritor surgió antes de que se pudiera poner en práctica en el ciberespacio, razón por la que puede ser considerado como una descripción de las características clave para concretar un metaverso, las cuales han tenido vigencia con el desarrollo de software y hardware en diversas áreas como los videojuegos, por ejemplo.
Cómo funciona el metaverso
El metaverso se trata de un internet en el que puedes acceder e interactuar dentro de él, pero no solo ver contenido (como ocurre mediante pantallas 2D), ya que para entrar a este ciberespacio es necesario hardware que permita a tu mente y cuerpo sentir que estás presente en este universo digital, en el cual también hay otras personas, teniendo experiencias que no podrás conseguir visitando una página web o usando una aplicación de la manera convencional.
Universos unificados
Este paradigma ofrecerá la posibilidad de “brincar” de un mundo a otro, sin necesidad de tener que cambiar de aparato, iniciar sesiones o llevar varias billeteras digitales, incluso, toda clase de criptomonedas podrán servir en este espacio virtual como dinero, pues aquí tendrán mayor sentido que como las concebimos y utilizamos en el presente y el mundo real.
Para entender cómo funciona el metaverso hay que considerar cuatro conceptos clave:
- Persistencia: el metaverso debe estar en línea de manera permanente, no importa los eventos que ocurran dentro de él o los cambios que se produzcan por los usuarios, manteniendo toda la data actualizada en tiempo real para que las personas puedan encontrar y percibir aquellos objetos digitales tal y como los dejaron la última vez que ingresaron, o bien con las modificaciones que ocurrieron con paso del tiempo mientras estuvieron ausentes. Es decir, no habrá reseteos o reinicios, ni pérdidas de información.
- Escala masiva: como los usuarios entrarán a esta dimensión virtual, el metaverso debe tener la capacidad de mantener en línea a miles de personas al mismo tiempo. En la actualidad, los videojuegos multijugador ofrecen esta característica, sin embargo, aún no es posible que sean más numerosos debido a las limitaciones de hardware del presente.
- Accesibilidad e interoperabilidad: esto quiere decir que las personas puedan entrar y cambiar de mundos o escenarios dentro del metaverso, sin necesidad de iniciar nuevas sesiones o ingresar contraseñas, pues el avatar de cada persona será reconocido sin importar si se está visitando una red social, una tienda online, un concierto o en una partida de videojuego. Es decir, no importa la marca del mundo que se visite, el metaverso debe permitir que las personas puedan moverse libremente entre los mundos virtuales que constituyan este ciberespacio.
- Economía digital: algunas empresas ya están contemplando que los propios usuarios puedan trabajar dentro del metaverso y así obtener dinero que puede usarse en el mundo virtual como en el real. Esto ya es algo que ofrecen algunas criptomonedas como Mana, la cual sirve para comprar parcelas digitales dentro de la plataforma de Decentraland. De hecho, otros criptoactivos como los NFT de ropa o el arte digital podrían tener un sentido más utilitario en el metaverso del futuro que lo que se puede hacer con ellos en la actualidad. También la tecnología blockchain será un componente clave dentro de esta economía, pues las personas podrán hacerse de sus propios objetos virtuales, para la vida en el ciberespacio.
Para que el metaverso pueda operar requiere una estructura física como servidores de datos, tarjetas de videos, sensores, software y una serie de desarrollos que hasta el día de hoy requieren inversiones multimillonarias de dinero, así como más investigación. Sin embargo, eso no es impedimento para grandes tecnológicas como Nvidia, uno de los fabricantes de chips de video más destacados del momento, Facebook y Epic Games.
Metaverso: videojuegos, redes sociales, empleos y desarrollo tecnológico
Facebook ha declarado que está desarrollando unos lentes inteligentes con Ray Ban y Essilor Luxottica, los cuales usarán tecnología de realidad aumentada “del futuro”.
El objetivo de estos lentes es funcionar como entrada al metaverso en el que la red social se encuentra trabajando desde hace años, el cual combina espacios físicos y virtuales en los que se podrían realizar diversas actividades como compras, trabajar y, claro, socializar y ofrecer nuevos espacios de publicidad, pues este modelo será lo que sostenga este metaverso.
Horizon es el metaverso que Facebook está desarrollando:
Mientras que Nvidia está desarrollando lo que llama el “Omniverso”, un espacio virtual donde las leyes de la física del mundo real pueden poner a prueba todo tipo de objetos diseñados y en distintas áreas del conocimiento. Es decir, una dimensión gemela a esta, pero en digital y con la mayor cantidad de conocimiento de cómo funciona nuestro mundo.
Nvidia realiza pruebas en este metaverso con distintas empresas de varios sectores, que la emplean para ejecutar simulaciones, antes de materializarlas en el mundo real.
Por ejemplo, la automotriz alemana BMW ha creado una réplica virtual exacta de una de sus fábricas para poner a prueba cómo pueden mejorar ciertas áreas logísticas antes de implementar modificaciones. Mientras que el despacho de arquitectura Norman Foster simula cómo afectará el paso del tiempo a sus inmuebles. Otra empresa que ya experimenta con el metaverso de Nvidia es Ericcson, que estudia el impacto de las señales de las antenas 5G en un entorno urbano.
Fortnite, el videojuego de Epic Games, ya no es solo un programa, sino un ciberespacio donde también se puede estar “presente” en variedad de eventos como conciertos, además tiene su propia moneda digital y ofrece actividades económicas entre usuarios relacionadas con sus avatares.
Tim Sweeny, fundador de Epic Games, advierte que los metaversos serán cada vez más comunes y estarán conectados en el que se podrá tener relaciones sociales, pero también trabajar. Su plan es crear un "estándar abierto" similar a la internet que la mayoría conocemos.
Fortnite ha ofrecido una serie de conciertos con artistas y usuarios interactuando en tiempo real: