Las monedas antiguas han ganado popularidad entre los coleccionistas y curiosos que buscan piezas únicas o con valor histórico. En plataformas de compraventa en línea, recientemente llamó la atención un anuncio en el que se ofrece un juego de 40 monedas antiguas de 50 pesos del año 1982 por un precio total de 150,000 pesos. Aunque para muchos este valor puede parecer excesivo, el vendedor justifica el precio por la antigüedad y el número de piezas incluidas en el paquete. Pero, ¿realmente estas monedas valen tanto?
Alguna de estas piezas de corresponden a la de 50 pesos de la serie conmemorativa que presenta a la diosa Coyolxauhqui, figura importante en la cosmovisión mexica, descubierta en el Templo Mayor en 1978. Fueron acuñadas entre 1982 y 1984 y están compuestas por cuproníquel, con un peso cercano a los 20 gramos. A pesar de que su diseño las hace visualmente llamativas y su emisión fue limitada, la mayoría de estos ejemplares siguen siendo relativamente comunes.
Te podría interesar
¿Cuál es su valor real en el mercado?
De acuerdo con el catálogo especializado Numista, una moneda de Coyolxauhqui de 1982, en estado sin circular (UNC), puede alcanzar hasta 53.20 pesos mexicanos. Algunas ediciones como la de 1983, más difíciles de encontrar en buen estado, pueden llegar a valer 5,098.47 pesos. Sin embargo, estas cifras corresponden a piezas en condiciones óptimas, sin rayones, manchas ni desgaste significativo, lo cual no suele ser el caso de monedas que han circulado ampliamente.
Te podría interesar
Dentro del mismo juego ofertado, también se reporta la inclusión de monedas como la de 20 centavos de 1960, la cual puede alcanzar un valor de 833.66 pesos si está en excelente estado, o la versión de 1959 que es aún más buscada por los coleccionistas. A pesar de estas excepciones, incluso considerando el valor máximo de cada una, el total difícilmente justificaría los 150 mil pesos solicitados por el lote completo.
Lo que debes saber antes de comprar o vender monedas antiguas
Es muy común encontrar publicaciones en línea con precios inflados, lo que puede confundir a personas que no están familiarizadas con el mundo de la numismática. Es importante recordar que el valor de una moneda no solo depende de su antigüedad, sino también de su estado físico, la cantidad de ejemplares acuñados, su relevancia histórica y la demanda real entre los coleccionistas.
En este contexto, se recomienda siempre acudir con expertos o casas numismáticas especializadas que puedan realizar una evaluación adecuada de cada moneda. También es útil consultar catálogos internacionales y plataformas confiables como Numista para tener una mejor referencia de su precio actual en el mercado.
Sigue a Heraldo Binario en Google News, dale CLIC AQUÍ.