México se prepara para dar un salto histórico en infraestructura tecnológica. La presidenta Claudia Sheinbaum presentó Coatlicue, la supercomputadora que comenzará a construirse en 2026 y que será la más poderosa de América Latina, superando por siete veces la capacidad del sistema Pegaso de Brasil.
El anuncio fue encabezado por Pepe Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, y Rosaura Ruíz Gutiérrez, secretaria de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI).
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La mandataria afirmó que el objetivo es que México tenga capacidad propia de procesamiento de datos para investigación, IA, salud, clima, seguridad y servicios públicos.
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Coatlicue: así será la supercomputadora más poderosa de América Latina
La supercomputadora Coatlicue estará compuesta por casi 14,480 GPUs, procesadores especializados en cargas de inteligencia artificial y gráficos avanzados.
Cada GPU se integra en chasis —similares a racks— que agrupan alrededor de 50 a 60 computadoras tradicionales. En total, se estima que Coatlicue utilice 7,500 chasis, equivalentes a cerca de 400,000 computadoras trabajando al mismo tiempo.
Estos chasis se montan en gabinetes, y Coatlicue tendrá alrededor de 200 gabinetes interconectados, formando el sistema completo.
Su capacidad total será de 314 mil billones de operaciones por segundo (314 petaflops), con una inversión pública estimada en 6,000 millones de pesos.
De acuerdo con el titular de la Agencia de Transformación Digital, su potencia permitirá reducir cálculos que hoy tardan semanas o meses a apenas minutos o segundos.
Para qué servirá Coatlicue
Pepe Merino explicó que Coatlicue será pública, operada por personal mexicano y destinada a resolver problemas complejos del país. Su capacidad de cómputo permitirá utilizarla para:
- Predicción climática avanzada
- Cálculo de agua superficial y subterránea
- Procesamiento masivo de datos fiscales, aduanales y de seguridad
- Simulación científica en salud, energía, movilidad y telecomunicaciones
- Apoyo a startups que requieren potencia de cómputo
- Entrenamiento de modelos de inteligencia artificial nacionales
Instituciones como Conagua, SAT, IMSS o la Secretaría de Energía podrán realizar análisis que hoy son imposibles por falta de infraestructura.
La supercomputadora también conectará y liderará al Clúster Nacional de Supercómputo, que incluye equipos de instituciones educativas como la UNAM, IPN, CICESE, Universidad de Sonora, UAM y centros públicos de investigación.
Construcción y colaboración internacional
La construcción de Coatlicue tomará 24 meses y durante este periodo México utilizará capacidad del Centro de Supercómputo de Barcelona (BSC), con el que ya se firmó un convenio de cooperación.
El proyecto también contará con la asesoría del C-DAC de India, uno de los desarrolladores de supercomputadoras públicas más importantes del mundo.
Coatlicue operará con un equipo inicial de 80 a 100 especialistas, incluyendo ingenieras, ingenieros, técnicos, científicos y estudiantes.
Preguntas frecuentes
- ¿Por qué México necesita una supercomputadora?
Para procesar enormes volúmenes de datos en salud, clima, seguridad y servicios públicos que hoy no pueden analizarse por falta de capacidad.
- ¿Cuándo estará lista?
El proyecto tiene un periodo de construcción de 24 meses y comenzará en 2026; se espera su operación completa en 2028.
- ¿Por qué la supercomputadora se llama Coatlicue?
El nombre rinde homenaje a Coatlicue, la diosa mexica asociada al poder creador y a la energía vital. Representa fuerza, renovación y la capacidad de generar vida, atributos que simbolizan el papel de esta supercomputadora como motor del desarrollo científico y tecnológico de México.
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