El debate dentro de la ciencia continúa intensificándose a medida que el cometa 3I/ATLAS avanza hacia la región dominada por la gravedad de Júpiter. Aunque las agencias espaciales mantienen la clasificación oficial de cometa, las discusiones sobre su comportamiento siguen escalando, especialmente por las declaraciones del astrofísico Avi Loeb, quien desde hace meses ha impulsado interpretaciones alternativas sobre este visitante interestelar.
En la comunidad de la ciencia, el 3I/ATLAS se ha vuelto un punto de observación obligatorio, ya que sus movimientos han mostrado peculiaridades que alimentan hipótesis no convencionales. Ahora Loeb plantea una nueva posibilidad: que el 3I/ATLAS no solo sea un objeto interestelar activo, sino una supuesta nave enviada para rescatar o interactuar con tecnología previa depositada cerca de Júpiter por una civilización antigua.
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Dicha idea del cometa 3I/ATLAS por parte del experto de Harvard, completamente especulativa, se suma a la serie de escenarios discutidos en la ciencia contemporánea sobre lo que podría significar un cometa cuyo comportamiento parece tan sincronizado con un punto estratégico en el espacio.
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¿Un rescate interestelar? La coincidencia entre 3I/ATLAS y el radio de influencia de Júpiter
De acuerdo con Loeb, el cometa 3I/ATLAS llegará el 16 de marzo de 2026 a una distancia prácticamente idéntica al radio de Hill de Júpiter, es decir, el límite donde la gravedad del planeta domina sobre la del Sol. Para la ciencia, esta zona es especialmente relevante porque permite que objetos de baja velocidad queden atrapados en órbita estable.
La coincidencia entre el radio calculado y la distancia mínima estimada del 3I/ATLAS —separadas solo por un margen de alrededor de 0.06 millones de kilómetros— parece, para Loeb, demasiado precisa como para ser puramente natural. Según su interpretación, si el 3I/ATLAS fuese una nave, habría ajustado su trayectoria mediante chorros o emisiones de gas detectadas en imágenes posteriores al perihelio.
Ese ajuste habría sido suficiente para alcanzar exactamente el borde del área gravitatoria de Júpiter y, en un escenario teórico, interactuar con dispositivos colocados allí hace eras. Loeb sugiere que la ciencia debería estudiar si en los próximos meses aparece algún objeto nuevo alrededor de Júpiter que no corresponda a sondas humanas.
Aunque estas hipótesis rebasan los márgenes tradicionales de la ciencia, mantienen viva la discusión sobre el cometa 3I/ATLAS, su origen y su comportamiento dinámico. Por ahora, solo los datos adicionales podrán determinar si esta coincidencia es extraordinaria o simplemente un caso llamativo dentro de la mecánica celeste.
Preguntas frecuentes
¿Realmente podría el 3I/ATLAS ser una nave?
- Es solo una teoría; la ciencia lo clasifica como cometa.
¿Puede un cometa ajustar su trayectoria?
- Sí, mediante chorros naturales, aunque Loeb propone una interpretación distinta.
¿Se sabrá pronto más información?
- Sí, cuando el 3I/ATLAS se acerque a Júpiter en 2026.
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