LA NADA Y UNO

Ley GENIUS: ¿En qué consiste la nueva regulación para el mercado cripto?

La Ley GENIUS proporciona orientación a una industria que por años operó en un vacío legal. Y al legitimar el uso de “stablecoins”, establece un precedente que probablemente influirá en las siguientes leyes en materia de activos digitales.

¿Esta ley será el futuro para regular el mercado de las criptomonedas?Créditos: Especial
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El pasado viernes 18 de julio, el presidente Donald Trump firmó la Ley GENIUS, marcando un antes y un después en la historia de las criptomonedas. Su nombre completo —Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins Act— puede ser difícil de recordar, pero sus implicaciones son claras: se trata de la primera legislación que regula una parte clave del ecosistema cripto, las llamadas “stablecoins”, o monedas cuyo precio se mantiene estable.

Como explica Julia Shapero en un artículo publicado en The Hill, esta ley es un parteaguas. A continuación, le presento cinco temas clave que me parece todo interesado en las criptomonedas debe conocer para entender qué implica la Ley GENIUS y por qué podría transformar la manera en que usamos el dinero digital.

1. Un “sello de aprobación” para la industria cripto

La Ley GENIUS no es una ley cualquiera. Como subraya Shapero, representa la primera vez que el gobierno de los Estados Unidos establece reglas formales para el sector de las criptomonedas. Expertos en activos digitales citados por Shapero la calificaron como un paso fundamental y como un verdadero “sello de aprobación” para la industria, al señalar que el respaldo conjunto del Congreso y el presidente ofrece una legitimidad inédita para el ecosistema cripto.

Durante los últimos años, especialmente desde el colapso de la cripto bolsa FTX en 2022, y la condena de su fundador Sam Bankman-Fried, el sector había estado marcado por la desconfianza. A ello se sumó la postura ambigua y muchas veces hostil de la administración Biden, cuya Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) emprendió acciones legales en contra de diversos participantes en el sector, con base en normas poco claras; generando incertidumbre en la industria.

La Ley GENIUS es el intento más claro de revertir esa situación. En su segundo mandato, Trump ha apostado por un giro radical: nombró a David Sacks como "zar" de inteligencia artificial y criptomonedas, recibió en la Casa Blanca a representantes de la industria y firmó órdenes ejecutivas para crear reservas estratégicas de bitcoin.

En síntesis, esta ley representa el fin de la etapa de improvisación regulatoria. Otorga al sector un respaldo institucional y político que allana el camino para su desarrollo dentro del marco legal estadounidense.

2. Solo una pieza del rompecabezas regulatorio

Aunque su importancia es indudable, la Ley GENIUS no abarca todo el universo de las criptomonedas. Se enfoca en las “stablecoins”, las cuales están vinculadas al valor del dólar u otros activos, diseñadas para evitar la volatilidad típica del sector.

El resto del ecosistema cripto aún carece de un marco legal integral. En particular, hay debates abiertos en torno a la forma en que se dividirán las competencias de supervisión entre la SEC y la Comisión de Intercambio de Futuros y de “Commodities” (CFTC, según sus siglas en inglés).

Como detalla Shapero, el Congreso ya aprobó una versión de la Ley de Claridad en el Mercado de Activos Digitales (“Digital Asset Market Clarity Act”). El Senado trabaja en su propio borrador. Si bien el objetivo inicial era aprobar ambas leyes antes del receso legislativo del próximo mes agosto, las negociaciones apuntan ahora a septiembre como plazo probable.

El mensaje es claro: la Ley GENIUS es un primer paso decisivo, pero no definitivo. El ecosistema regulatorio aún está en construcción, y los actores del sector deberán mantenerse atentos y adaptarse a nuevas normativas a medida que estas se aprueben.

3. Los reguladores financieros asumen nuevas funciones

Uno de los elementos más relevantes de la Ley GENIUS es la redefinición de los roles de distintas agencias gubernamentales en la supervisión de las “stablecoins”: La Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) será responsable de supervisar a los emisores de “stablecoins” independientes. La Reserva Federal, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) y la Administración Nacional de Cooperativas de Crédito supervisarán aquellas “stablecoins” emitidas por instituciones que dichas autoridades ya regulan actualmente.

Además, la ley ofrece una vía para acelerar la aprobación de estas criptomonedas: las empresas emisoras pueden optar por convertirse en bancos con licencias otorgadas por la OCC. Ya hay casos concretos, como Circle y Ripple, que han iniciado el proceso para obtener dichas licencias.

Este nuevo esquema obliga a los emisores de “stablecoins” a entrar en la órbita de la regulación bancaria tradicional, profesionalizando un sector que hasta hace poco operaba en los márgenes del sistema financiero formal.

4. El escepticismo (y el temor) de la banca tradicional

La reacción de los bancos tradicionales ha sido ambivalente. Lejos de recibir con entusiasmo la vigencia de nuevas reglas, varias asociaciones han solicitado a la OCC que detenga o al menos reconsidere las solicitudes de licencias bancarias realizadas por emisores de “stablecoins”.

¿Por qué esta resistencia? Porque temen una competencia desleal. Los bancos consideran que estas nuevas entidades podrían captar depósitos y ofrecer servicios similares sin estar sujetas a las mismas obligaciones regulatorias. Esto, advierten, podría alterar el equilibrio del sistema financiero y generar un “campo de juego desnivelado”.

Sin embargo, dicha postura crítica no excluye un creciente interés de los propios bancos en participar del naciente mercado de “stablecoins”. Y es aquí donde las contradicciones comienzan a aflorar.

5. Los grandes bancos no quieren quedarse fuera

Pese a las dudas, los principales actores del sistema bancario están comenzado a tomar ciertas posiciones para no quedarse atrás en la evolución de las finanzas digitales.

Según lo reportado por Shapero, Brian Moynihan, CEO de Bank of America, confirmó que su institución ya trabaja en el lanzamiento de su propia “stablecoin”. Citigroup está considerando seguir el mismo camino. JPMorgan Chase, por su parte, presentó un token de depósito llamado JPMD —con características similares a una “stablecoin”— y su CEO, Jamie Dimon, aseguró que la empresa tiene planes para involucrarse aún más en este mercado.

De lo anterior podemos ver que incluso los bancos que dudan del crecimiento exponencial de las “stablecoins” no quieren arriesgarse a quedarse rezagados si el mercado despega de manera repentina.

En la práctica, la Ley GENIUS ha acelerado la entrada de los grandes bancos al mundo cripto, haciendo cada vez tenue a la línea que separaba a la banca tradicional del ecosistema digital. Lo que antes se veía como un espacio marginal ahora empieza a formar parte de la estrategia central de las instituciones financieras más grandes de los Estados Unidos.

Lo que viene: claridad con incertidumbre

La Ley GENIUS abre una nueva etapa para las criptomonedas en Estados Unidos. No obstante, sería un error caer en el triunfalismo. El camino hacia una regulación completa aún no ha terminado. Persisten dudas sobre ciberseguridad, lavado de dinero, evasión fiscal y protección del consumidor.

Aun así, el avance es significativo. La ley proporciona dirección a una industria que por años operó en un vacío legal. Y al legitimar el uso de “stablecoins”, establece un precedente que probablemente influirá en las siguientes leyes en materia de activos digitales.

Para los inversionistas, desarrolladores y usuarios, la Ley GENIUS ofrece una base legal sobre la cual construir productos, atraer capital y, sobre todo, generar confianza en un entorno que hasta hace poco era percibido como riesgoso o incluso fraudulento. Conclusión: un paso histórico, pero no el último

Gracias al detallado reportaje de Julia Shapero en The Hill, hoy sabemos que la Ley GENIUS representa mucho más que una medida técnica. Es el primer aval legal para una industria que durante años pidió reglas claras. Es el punto de partida —no la meta definitiva— de una nueva era regulatoria.

Su impacto en la realidad dependerá de múltiples factores: cómo se implementa, cómo se complementa con otras leyes y cómo responde el ecosistema financiero en su conjunto. Pero algo ya ha cambiado: las criptomonedas dejaron de ser un experimento marginal. Hoy, son una industria que el gobierno de Estados Unidos reconoce, regula y toma en serio.

Para los ciudadanos, comprender este cambio es esencial. La forma en que ahorramos, invertimos y realizamos transacciones en el futuro próximo dependerá de decisiones que se están tomando hoy. Y para los gobiernos de la región, el mensaje es claro: quien no avance en la regulación inteligente de este sector, quedará rezagado en competitividad e innovación.

La Ley GENIUS no resuelve todos los problemas del universo cripto. Pero abre una puerta para que una industria con gran potencial —y también grandes riesgos— madure bajo reglas claras, que protejan a los consumidores y estimulen la creatividad tecnológica.

Precio de Bitcoin de hoy

Puede ver el precio de hoy de Bitcoin aquí, así como también el precio de hoy de Ethereum y de las principales criptomonedas. El artículo de Julia Shapero en The Hill, al que me he referido, está disponible aquí. Por Emilio Carrillo Peñafiel, abogado especializado en temas de financiamiento, tecnología y fusiones y adquisiciones. X: @ecarrillop | Sitio web: pcga.mx

Las opiniones expresadas son personales del autor y no constituyen recomendaciones de inversión; las inversiones en tecnologías novedosas son de muy alto riesgo y cabe la posibilidad de que todos los recursos destinados a ellas podrían perderse.