Aunque han perdido su poder liberatorio y ya no son válidas para realizar pagos, algunas monedas valiosas desmonetizadas por el Banco de México siguen generando interés entre los coleccionistas por su diseño, su rareza o la historia que representan. Estas monedas antiguas, que alguna vez circularon como parte de la economía nacional, han encontrado un nuevo valor dentro del ámbito numismático, donde pueden alcanzar precios que superan con creces su denominación original.
La desmonetización ocurre cuando el Banco de México retira oficialmente una moneda antigua del sistema financiero, impidiendo su uso en transacciones comerciales. Este proceso puede deberse a reformas monetarias, como la introducción del “nuevo peso” en los años 90, o simplemente a la obsolescencia de ciertos ejemplares. Sin embargo, lejos de desaparecer, algunas de estas monedas valiosas se han revalorizado en el mercado numismática debido a su escasez o características únicas.
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1.Moneda de 20 centavos con la efigie de Francisco I. Madero (1974)
Emitida en la década de los setenta, esta moneda antigua de 20 centavos pertenece a la familia AA y fue desmonetizada con la introducción del “nuevo peso” en 1993. Su anverso muestra el escudo nacional, mientras que en el reverso se encuentra el retrato de Francisco I. Madero, una figura clave de la Revolución Mexicana. Elaborada en bronce-aluminio y con un diámetro de 28 mm, es apreciada por su diseño robusto y la relevancia política del personaje representado. En el mercado numismático, su valor puede fluctuar entre 80 y 200 pesos, dependiendo del año, el estado de conservación y si presenta errores de acuñación poco comunes.
2. Moneda de 1 peso de 1983 con José María Morelos
Esta moneda valiosa fue común en la vida cotidiana durante varias décadas del siglo XX, pero también quedó desmonetizada con el cambio al nuevo peso. Se distingue por su diseño sobrio y su aleación de cobre y níquel. Aunque su valor facial era bajo, en el entorno numismático piezas en buen estado de conservación pueden alcanzar los 300 pesos, especialmente si cuentan con variantes en el grabado del año o en el canto de la moneda.
3. Moneda de 50 pesos con Coyolxauhqui (1993)
Aunque relativamente moderna, esta moneda antigua fue retirada del sistema tras la transición al nuevo peso. Su diseño, que rinde homenaje a la diosa lunar mexica Coyolxauhqui, es uno de los más reconocidos de la década. Fabricada en cuproníquel, presenta un diseño circular con la imagen del monolito descubierto en el Templo Mayor. Su cotización puede variar, pero en el mercado especializado se han reportado precios de hasta 400 pesos, especialmente cuando se encuentra en estado sin circular o en presentación conmemorativa.
4. Moneda de 20 pesos de la Cultura Maya (1982)
Esta moneda valiosa forma parte de la serie de monedas culturales emitidas antes de la reforma monetaria. Su reverso muestra un rostro maya esculpido, rodeado por elementos simbólicos prehispánicos. Desmonetizada al igual que las otras monedas anteriores al nuevo peso, ha ganado valor entre coleccionistas por su calidad estética. Las versiones proof o en excelente estado pueden alcanzar los 5000 pesos, aunque ejemplares en circulación común rondan los 200 a 300 pesos.
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