El tipo de cambio del dólar en México es un indicador económico clave que influye en diversos aspectos de la economía nacional, desde los precios de productos importados hasta las decisiones de inversión. Al cierre del viernes 14 de febrero de 2025, el dólar estadounidense se cotizó en promedio a 20.30 pesos mexicanos, lo que representa una disminución del 0.57% en comparación con los 20.42 pesos registrados en la jornada anterior.
Para este sábado 15 de febrero de 2025, se estima que el dólar podría oscilar entre 20.24 y 20.69 pesos mexicanos, según las proyecciones del Banco de México y la tendencia observada en los últimos días.
Esta apreciación del peso mexicano se atribuye, en parte, a un debilitamiento global del dólar y a la especulación de que la Reserva Federal de Estados Unidos será cautelosa en recortar las tasas de interés, especialmente después de datos de inflación que superaron las expectativas.
Durante el año 2024, el peso mexicano mostró una tendencia de fortalecimiento frente al dólar. A inicios de ese año, la moneda nacional alcanzó niveles no vistos en casi una década, con el dólar cotizándose en torno a los 16 pesos por unidad. Este fenómeno, conocido popularmente como "superpeso", se debió a diversos factores, incluyendo decisiones políticas internas y eventos en el ámbito internacional.
Sin embargo, hacia finales de 2024, el peso comenzó a depreciarse debido a incertidumbres políticas, como reformas al Poder Judicial y la eliminación de órganos autónomos. Además, la campaña electoral en Estados Unidos y la eventual victoria de Donald Trump, acompañada de amenazas de imponer aranceles a productos mexicanos, generaron volatilidad en el tipo de cambio, llevando al dólar nuevamente a niveles cercanos a los 20 pesos.
Pronósticos para del dólar para este año 2025
Para el año 2025, el Banco de México (Banxico) proyecta que el tipo de cambio del dólar oscilará entre 20.24 y 20.69 pesos. Este pronóstico considera posibles repercusiones de políticas internacionales, especialmente las relacionadas con Estados Unidos. Además, se espera que la inflación se mantenga por debajo del 4%, situándose alrededor del 3.8%, mientras que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se estima en un modesto 1.2%.
Hay que tener en cuenta que el tipo de cambio está influenciado por una combinación de factores internos y externos. Entre los internos se encuentran las decisiones de política económica, estabilidad política y desempeño económico general del país. Externamente, eventos como decisiones de política monetaria en Estados Unidos, fluctuaciones en los precios del petróleo y tensiones comerciales internacionales pueden afectar la cotización del peso frente al dólar.
Por ejemplo, la especulación sobre las acciones de la Reserva Federal respecto a las tasas de interés puede fortalecer o debilitar al dólar, impactando directamente en el tipo de cambio. Asimismo, políticas comerciales y declaraciones de líderes internacionales pueden generar incertidumbre en los mercados cambiarios.
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