En los últimos años, el mercado numismático en México ha mostrado un creciente interés por las monedas conmemorativas pertenecientes a la familia C y C1, emitidas en la década de los 90. Estas monedas de 20 pesos, que en su momento formaron parte de la circulación común, han adquirido relevancia entre coleccionistas y entusiastas debido a su diseño, historia y escasez en el mercado actual.
El valor de estas monedas conmemorativas ha ido en aumento, impulsado por la demanda de quienes buscan completar sus colecciones o adquirir ejemplares en excelente estado de conservación. Entre estas monedas de 20 pesos que buscan los entusiastas de la numismática, destacan algunas piezas que han captado mayor atención, ya sea por su tiraje limitado, características especiales o el simbolismo de sus elementos.
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La moneda de 20 nuevos pesos: la más buscada de la serie
Dentro de la familia C y C1, la moneda de 20 nuevos pesos se convirtió en la más asediada por los coleccionistas. Esta pieza, emitida durante la transición al sistema monetario que eliminó los “nuevos pesos” en 1996, ha despertado el interés debido a su historia y diseño distintivo. Su circulación fue limitada en comparación con otras denominaciones, lo que provoca una alta demanda en el mercado numismático.
Actualmente, su valor para coleccionistas se estima en aproximadamente 235 pesos, una cifra que varía dependiendo del estado de conservación de la moneda de 20 pesos y otros factores como errores de acuñación o rareza dentro de la serie. El aumento en la búsqueda de esta moneda conmemorativa demuestra el impacto que tienen ciertas emisiones dentro del mercado numismático.
Mientras su disponibilidad sigue reduciéndose con el paso del tiempo, su valor en el ámbito coleccionista continúa en ascenso, consolidándola como una de las monedas conmemorativas más codiciadas dentro de la familia C y C1. La moneda de 20 nuevos pesos cuenta con un diseño representativo de la historia mexicana.
En su anverso, se encuentra el Escudo Nacional con la leyenda “Estados Unidos Mexicanos” en la parte superior, enmarcado en un diseño característico de la familia C1. En el reverso, la efigie de Miguel Hidalgo y Costilla domina el centro de la moneda, con la denominación “N$20” a un costado y la marca de la Casa de Moneda de México en la parte inferior.
Fabricada con un anillo perimétrico de bronce-aluminio y un núcleo de acero inoxidable, esta moneda presenta un diámetro de 32 mm y un peso de 15.6 gramos. Su diseño bimetálico y el simbolismo de su grabado la convierten en una moneda conmemorativa de interés para coleccionistas que buscan ejemplares representativos del cambio monetario en México.
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